Cómo el 'tsunami' Bizum está sacudiendo la banca... y nuestro dinero
Las nuevas tecnologías marcan los nuevos tiempos y estas auguran un periodo muy diferente para el negocio de la banca. Más allá de las recientes fusiones, la digitalización se está convirtiendo en el punto clave de lo que será su futuro. Esta progresiva digitalización, junto con el auge descomunal de Bizum, podría ser el preludio de la desaparición casi completa del dinero en efectivo. Es más que probable que el uso de la moneda física como herramienta de pago acabe por quedarse obsoleto, más pronto que tarde.
Lo que está claro es que el sector del pago está abocado a vivir a una de las mayores transformaciones del mercado. El ya más que extendido pago móvil se suma además a las potenciales revoluciones como las criptomonedas que podrían llegar a desplazar a la banca como intermediaria.
Cada vez las condiciones a las que obligan los bancos para permitir que sus clientes se libren de las comisiones son más duras. Hay que contratar seguros, fondos de inversión o tarjetas de crédito para que el coste de las transacciones sea nulo.
¿El motivo? Las grandes entidades bancarias están en horas bajas debido a la política de dinamización económica que marca el Banco Central Europeo (BCE). Los tipos bajos les empujaron a ampliar otras vías de ingresos ligados a la actividad aseguradora o la inmobiliaria después de la crisis. Pero ni el avance ni la rentabilidad que se ha conseguido por esta vía ha sido el ideal.
Ahora la banca española adelgaza. El cierre inminente de las sucursales ha destruido miles de empleos. Cada vez más, los clientes abandonan el trato físico en las oficinas y el uso de cajeros para realizar todas las gestiones y pagos de forma online. Bizum se ha convertido en el catalizador de este particular fenómeno.
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La banca digital avanza, aunque la tradicional no se agota
La operativa digital convive con la tradicional, sin un claro vencedor. Pero teniendo en cuenta a la velocidad que evolucionan las tecnologías y, por consiguiente, el sector de las fintech, los bancos no tardarán en adoptar medidas más drásticas que transformarán por completo al sector.
El fenómeno Bizum
Bizum es el gigante del pago online que arrasa ahora mismo. Y ello con una plantilla escalofriantemente pequeña, de tan solo siete empleados, Bizum han logrado conquistar a más de 15 millones de usuarios en marzo de 2021 y quieren llegar a 20 millones antes de que acabe el año.
Pero, aunque pueda parecer lo contrario, Bizum no compite con los bancos, sino que participa en un proyecto conjunto con las entidades españolas en el cual performa un rol esencial en la transición hacia la digitalización.
En la actualidad, Bizum está focalizado exclusivamente en el mercado nacional, donde ya hay 27 bancos adheridos que agrupan más del 99% de cuota de mercado, pudiendo alcanzar, por tanto, a cualquier cliente con cuenta en España. Sin embargo, sus alianzas no son exclusivamente con bancos españoles ni con bancos tradicionales. De hecho, el tan esperado acuerdo con ING llegó el pasado verano. Y desde julio de 2020 permiten a los clientes de la entidad holandesa en España usar este servicio.
Más allá de la banca
Pero los bancos no son su único objetivo. Ahora mismo, Bizum ya está disponible en 10.000 comercios online. Una cifra que se ha acelerado desde que hace solo unos meses decidieran unirse a su proyecto gigantes como El Corte Inglés y el grupo de supermercados DIA.
Desde su nacimiento en 2016 y hasta 2019, solo se podía hacer un Bizum entre particulares. Y a día de hoy este sigue siendo el servicio más popular, con más de 14,7 millones de usuarios activos. Sin embargo, el pago en comercio electrónico ha acelerado en el último año, impulsado en gran parte por la pandemia.
Etre las grandes empresas, Iberdola fue una de las pioneras en adoptar este modelo de pago. La energética permite a sus clientes pagar las facturas en su página web. Tan solo hay que solicitar un código a Bizum previamente para utilizar cuando se opte por este método de pago. También compañías como Alsa, Yelmo Cines o Decathlon se unieron para facilitar el pago online a sus clientes. Y a lo largo de 2020 se sumaron firmas de todos los sectores como Agatha Ruiz de la Prada, Baleria, Destinia, Jazztel o Waynabox.
Nueva competencia para la banca
Bizum no compite por los clientes de la banca, pero desde hace poco, nombres de otros sectores se han sumado a su negocio. En Carrefour, por ejemplo, se puede contratar una tarjeta de crédito con financiera Carrefour EFC. No solo eso, en Francia, ya ha lanzado una cuenta bancaria, lo que lo convierte en una entidad como tal. No sería de extrañar que expandiera los servicios al resto de mercados.
Orange también abrirá oficialmente a mediados de mayo un banco móvil desde el que se podrá contratar una gran variedad de productos financieros. La competencia en el sector tradicional se ha ido reduciendo desde la crisis financiera, pero la tecnología ha permitido la entrada de nuevos actores.
Solo el tiempo dirá cómo será nuestra relación con los bancos en el futuro, aunque si algo está claro es que será muy digital.
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