Este último año y medio de pandemia, hemos sido conscientes de la gran importancia que tiene la sanidad. Y más, después de ver los hospitales de todo el mundo saturados, teniendo incluso que construir temporalmente otros, en lugares como hoteles o naves industriales.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), procesados por el Banco Mundial, Noruega es el país del mundo que más invierte en salud, seguido de Suiza y Estados Unidos.
Apenas un 2,1% de la inversión en salud se destina a reducir y prevenir enfermedades. El gasto por habitante se sitúa en los 82 euros de media de la Unión Europea
Hay diferentes formas de invertir en sanidad como, por ejemplo, invertir en clínicas de salud mental, en cirugía ambulatoria, laboratorios farmacéuticos, en empresas de biotecnología, fondos de inversión o comprando hospitales directamente. Hoy trataré estas tres últimas opciones, pero para ello cuento con grandes expertos en la materia para daros diferentes visiones al respecto.
A este tipo de inversión se le llama “inversión de impacto”, puesto que puedes obtener ganancias al mismo tiempo que ayudas a la humanidad. Por tanto, es esencial y no siempre pensamos en la sanidad pública o privada y en la investigación, como posible inversión para nuestras carteras.
¿Realmente se puede ganar dinero en este sector? Si es así, ¿cómo?
1. Compra de hospitales: la visión de un inversor en el sector de la salud privada
Gabriel Masfurroll, empresario e inversor español, es un claro ejemplo de alguien que ha invertido en este sector y ha logrado grandes resultados. Comenzó trabajando en varios hospitales relevantes en UK, USA y España. Después, con 46 años, emprendió creando USP Hospitales en el 1996. Tenía a su cargo dos personas en un inicio, unos años más tarde, eran ya 7.000 empleados en 4 países (España, Portugal, Marruecos y Angola).
Vendió su negocio y, de ese modo, se ha convertido en uno de los empresarios más reconocidos de Barcelona, siendo actualmente asesor y consejero en grandes fondos y grupos nacionales e internacionales.
Más tarde, y animado por su hijo, compró el primer hospital en la ciudad Condal, en el barrio de Tres Torres, al que considera un negocio muy rentable. Después, compraron el segundo en Lérida y, por el momento, siguen estudiando nuevas oportunidades. Esta es una de las formas de invertir en el sector privado de salud.
2. Investigación contra el cáncer: invertir en fondos de inversión
Cada vez son más los inversores que piensan que se puede ayudar a combatir enfermedades tales como el cáncer y ganar dinero al mismo tiempo.
Es a la vez, Co-fundadora y CEO del Fondo Acelerador AIM-HI, una organización sin ánimo de lucro establecida con una subvención inicial de la Fundación Nacional para la Investigación del Cáncer. Su misión es acelerar los descubrimientos de oncología desde los laboratorios hasta las cabeceras de los pacientes al impactar en las empresas de oncología en etapa inicial.
-¿Qué es el AIM-HI Accelerator Fund y en qué empresas invierte?
Una plataforma de investigación que respalda un gran número de desarrollo de terapias contra el cáncer desde la fase de descubrimiento hasta varias etapas de evaluación clínica, acelerando la aprobación y comercialización de la FDA de estos nuevos enfoques para diagnosticar y tratar el cáncer.
Sujuan Ba define como “el Fondo Acelerador AIM-HI ofrece a las empresas emergentes de biotecnología y a los inversores oportunidades de asociación muy atractivas que conducen al desarrollo clínico y la comercialización por parte de empresas farmacéuticas y fondos de capital de riesgo”.
-¿En qué tipo de empresas invierte el fondo?
En nuevas empresas oncológicas que están desarrollando nuevos fármacos oncológicos que podrían salvar vidas.
Estas empresas están todas en fase de desarrollo inicial. Se necesitan de 5 a 7 años, a veces incluso más, para que los medicamentos oncológicos lleguen a la etapa tardía de las salidas de inversión, ya sea a través de la fusión y adquisición o la OPI.
-¿Tipos de inversores que invierten en ello?
Inversores que buscan oportunidades de alto riesgo y alta recompensa en el sector de la biotecnología y tratan de impactar a la humanidad.
-¿Qué hemos aprendido de la Covid19 y la investigación en el sector salud, según la experta, Sujuan Ba?
“Covid-19 nos ha mostrado lo que es posible cuando las manos de la ciencia en todo el mundo están unidas. Sin embargo, el triunfo del programa de desarrollo de vacunas más rápido de la historia no es solo un milagro o una coincidencia de descubrimiento o innovación. Durante las últimas décadas, se han invertido enormes cantidades de recursos en la investigación científica básica. Los avances en el análisis genómico del cáncer, las técnicas de diagnóstico, las terapias dirigidas, las vacunas contra el cáncer y otros avances médicos han hecho posible las vacunas y los tratamientos para COVID-19.
El 2021 está destinado a ser uno de los años más importantes de progreso contra el cáncer hasta la fecha.
Se están desarrollando tecnologías de detección de cáncer basadas en IA capaces de reducir el número de falsos positivos y falsos negativos.
Se están creando nuevas herramientas que nos permiten mapear la expresión génica a lo largo de una biopsia de cáncer. Los nuevos fármacos epigenéticos podrían hacer que las células cancerosas vuelvan a la normalidad en lugar de destruirlas por completo. Estos son solo ejemplos de los emocionantes desarrollos que espero ver en los próximos años”.
3. Invertir en empresas de biotecnología
Olivier Jarry y la doctora María José Alonso, quien lidera LIBERA BIO (empresa de Biotecnología), comentan que en los últimos 40 años los inversores han visto una explosión de conocimiento, liderada por capacidades informáticas en crecimiento exponencial y han comprendido rápidamente el potencial de las empresas de tecnología y han invertido en Microsoft, Apple y muchos otros.
“Las ciencias de la vida, debido a su complejidad, han tardado algunos años más en beneficiarse de esta potencia informática, como la secuenciación del genoma humano a principios de la década de 2000 (Nature). A partir de ahí, todas las clases de inversores han comprendido el potencial de las inversiones en ciencias de la vida”, añade Olivier.
- Por tipo de inversor, ¿en qué invierten y cómo en Biotech?
Los inversores individuales: han preferido invertir en grandes empresas farmacéuticas como Pfizer o Novartis, o han donado fondos a organizaciones sin ánimo de lucro centradas en la investigación del cáncer.
Los gestores patrimoniales e inversores institucionales: han financiado empresas de capital riesgo y capital privado cuyos fondos se utilizan para la investigación del cáncer.
Las oficinas familiares: algunas con experiencia directa en el sufrimiento del cáncer, están invirtiendo directamente en empresas biotecnológicas más pequeñas.
- ¿Cómo surge y qué es Libera Bio?
Libera Bio surge de tres décadas de investigación en el Laboratorio MJ Alonso, de una de las principales universidades de España, la Universidad de Santiago de Compostela.
La profesora María-José Alonso ha publicado cientos de artículos científicos en revistas de alta calidad, ha colaborado con importantes universidades como el MIT de Massachusetts y ONG como la Fundación Gates; ella es miembro de varias academias de medicina en los Estados Unidos y en Europa.
Se enfocan principalmente en el tratamiento de blancos de cáncer que no pueden administrarse medicamentos. Comenta Olivier que “estos cánceres, como el de páncreas, no tienen hoy tratamientos muy satisfactorios porque las proteínas mutadas dentro de las células cancerosas son muy difíciles de alcanzar, particularmente con agentes biológicos como los anticuerpos monoclonales completos”.
Libera Bio es la primera empresa que ha demostrado eficacia preclínica in vivo en el tratamiento de tumores pancreáticos provocados por mutaciones de KRAS, lo que representa> 90% de los casos en el entorno clínico, de una manera específica de mutante y dirigida de forma activa (administración selectiva a células tumorales y células metastásicas).
-¿Hay avances reales? ¿Es importante invertir en ello?
El experto responde “Un claro sí a ambas preguntas. Poco a poco, los investigadores están desarrollando nuevos diagnósticos, pruebas genéticas para calificar la predisposición a ciertos tipos de cánceres y obviamente nuevos tratamientos, muchos de ellos calificando como “medicina de precisión”, es decir: tratamientos específicos.
Muchos de estos descubrimientos son realizados por pequeñas empresas como Libera Bio, aprovechando el trabajo realizado en universidades líderes y en laboratorios gubernamentales, en concierto con empresas biofarmacéuticas más grandes”.
Nuevos medicamentos han ayudado a los pacientes a lograr una remisión indefinida, como el imatinib para la leucemia. Han aparecido segmentos completamente nuevos y exitosos de la oncología, como la "inmuno-oncología", que utiliza las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer. Con el advenimiento de los medicamentos genéricos, algunas categorías comunes de cánceres, como el cáncer de mama, se han vuelto más asequibles de tratar, incluso en países de ingresos bajos y medianos (PIBM).
¿Por qué invertir en el sector de la salud?
A parte de las necesidades a nivel mundial en el sector para el bien de la humanidad, los tres expertos comentan puntos clave a tener en cuenta:
Según Masfurroll, “Invertir en Sanidad/Salud es un factor de rentabilidad constante. En épocas de crisis, es valor refugio y en épocas de expansión es rentable.
Hay muchas oportunidades en este sector y muy interesantes. La demanda crece exponencialmente. La población mundial no para de crecer. La esperanza de vida, incluso a pesar de la pandemia de la Covid 19, sigue aumentando.
La prevalencia de enfermedades aumenta. Retornan viejas enfermedades debido a la globalización y surgen y se diseminan otras nuevas. Esta industria es muy transversal porque interactúa con otras a las que domina como la educación, la tecnología, la investigación, la IA, la sostenibilidad, entre otros. Siempre existirá la necesidad de sanidad”
Sujuan comenta que “Invirtiendo en fondos como AIM-HI, al trabajar junto con empresas biotecnológicas innovadoras, fundaciones privadas y filántropos de riesgo e inversores de impacto, AIM-HI Accelerator Fund está revolucionando la medicina del siglo XXI. Esta es una inversión de impacto y el inversor sería parte de ello”.
Respecto a invertir en biotecnología, Olivier dice que “de ese modo se brindan nuevas opciones de tratamiento al mayor número posible de pacientes con cáncer”.
En definitiva: Sin salud, nada vale. La salud es el valor más preciado que tenemos. Por eso invertir en salud, además de ser rentable financieramente, lo es socialmente.