La todopoderosa hamburguesa, amenazada por el nuevo 'fast food'
La reina de la comida rápida, la hamburguesa, a lo mejor tiene pronto que buscarse un espejito mágico para preguntarle cada día si sigue siendo la reina del fast food. Su posición es todavía dominante pero la amenaza de nuevos y tentadores competidores que se adaptan a los cambios de hábitos de los consumidores está ahí.
En Estados Unidos, el mejor termómetro para medir este fenómeno no sólo por la gran implantación de la hamburguesa sino también porque allí se mide todo y bastante bien, este plato sigue dominando el fasto food con un 32,7% del valor de mercado pero otras fórmulas como las cafeterías-panaderías, los establecimientos de snacks o la comida mexicana crecen muy por encima de la fórmula de las hamburgueserías, un segmento que en el 2014 repuntó apenas un 1,3% en ventas y un 0,5% en número de establecimientos, según la publicación sectorial Nation’s Restaurant New’s.
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Lo que está pegando más es la comida fast food gourmet y de sabores exóticos, según cuenta La Vanguardia. Los últimos fenómenos son el Chipotle y el Shake Shack. la primera es una cadena de hamburgueserías que es un híbrido entre el fast food -por el servicio- y el restaurante -por la calidad del producto.
Por su parte, el Chipotle es un oferta de comida tex-mex que ha apostado por productos orgánicos y por la dieta saludable. El resultado de momento de todo esto es que la facturación de McDonald’s cae en Europa y Estados Unidos.
En España el panorama es aún más complejo. Consumimos muy poca fast food en comparación con otros países desarrollados y la ofensiva de las grandes cadenas de restauración con establecimientos low cost, tipo 100 Montaditos o La Sureña, es tremenda.
El gasto en comida rápida por habitante en España es de 40,08 euros al año, según datos de 2013, lo que supuso un crecimiento de apenas el 0,97% respecto a 2012 y del 2,02% si se analiza el gasto desde 2007.
Este gasto es el más bajo de los países analizados por un estudio de la EAE Business School. Según este informe el gasto agregado en comida rápida en España en 2013 fue de 1.862 millones de euros, un 1,20% más que en 2012 y un crecimiento del 6,58% si se analiza la cifra desde 2007. Este dato sitúa tambien a España entre los países que menos invierten en comida rápida de las principales economías industrializadas, solo por detrás de Italia.
IDNet Noticias