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Italia, el único gigante mundial capaz de pararle los pies a Starbucks

Se ha convertido en un gigante, presente en 70 países y con unos 90 millones de clientes al año, pero su llegada a Italia va a ser mucho más discreta. Starbucks prepara el desembarco en el país y de momento lo hará solo con una única tienda en Milán. Y las dudas sobre su desempeño son más que razonables. Tanto es así que ya ha surgido más de una voz que asegura que va a ser un fracaso. Solo el tiempo dirá si tenían razón.

Y es que por el momento el mercado italiano se le resiste a la multinacional estadounidense. Pese a haber arrasado en Francia, España o Alemania, la empresa necesita ponerle mimo y cuidado a Italia, un país en el que el café es religión, en el que la competencia abunda y donde las cafeterías tradicionales forman parte inseparable de la sociedad local.

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Tienda de Starbucks en Leeds (Wikimedia Commons).

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Pese a que la llegada va a ser humilde, con solo un comercio, que se abrirá a principios de 2017, lo cierto es que la compañía está muy ilusionada y de hecho su propio presidente, Howard Schulz, ha viajado a Italia y está llevando personalmente todo el proceso.

“Vamos a venir aquí con una gran humildad”, aseguró.

El objetivo es evitar un fuerte rechazo social en defensa de los cafés tradicionales. Competir todos, pero sin que exista el miedo de que la multinacional pueda arrasar con esos comercios tan íntimamente ligados a la cultura del país.

Para ello, van a mantener la estrategia que han seguido en Europa; con un buen café y con unos comercios en los que se garantiza la comodidad y un wifi rápido, pero además en el caso italiano van a incorporar otros elementos, con el objetivo de adaptarse a su sociedad.

Como ejemplo el tamaño de los cafés; mientras que Starbucks suele servir tamaños grandes, en el país transalpino están acostumbrados a pequeños, del tamaño de un chupito.

También el precio, mientras que los primeros se caracterizan por no ser precisamente baratos, ese café de tamaño de un chupito apenas cuesta un euro.

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Café tradicional en Italia (Wikimedia Commons).

“No venimos aquí para enseñar a los italianos a hacer café. Tenemos que ganarnos el respeto”, comentaba Schulz recientemente.

Y es que las dudas sobre su éxito están encima de la mesa. Los comercios tradicionales piensan que la gente probará de vez en cuando lo que ofrece la multinacional, pero se seguirán decantando por lo tradicional. Son los jóvenes el principal mercado por el que pelean ambos y Starbucks asegura que va a ser capaz de hacer un café de calidad, que no tenga nada que envidiar a los cafés que ya están en el país.

La tienda en Milán será el primer experimento y la idea es poco a poco abrir más comercios en la ciudad y luego ya expandirse al resto del país. Para saber su éxito o su fracaso aún hay que esperar unos meses.

Javier Taeño (@javiertaeno)

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