Las principales polémicas de la entrevista de Évole a Otegi

ETA ha dejado de matar, Arnaldo Otegi ha cumplido su condena por reconstruir el brazo político de la banda, ha vuelto a la actividad política y el proceso de desarme del grupo terrorista es irreversible. Sin embargo todo lo que ha rodeado la última entrevista de Jordi Évole -‘Salvados’- al líder espiritual de la izquierda 'abertzale’ ha sido más propio de épocas pasadas que de la primavera de 2016.

Porque los dos bandos en los que se han atrincherado los tuiteros apenas han dejado espacio para el entendimiento. Aunque la falta de voluntad también ha jugado su parte dado que muchas de las criticas al programa se realizaron antes incluso de haberse emitido, perdiendo así cualquier razón. No olvidemos que, con el nuevo escenario político, Otegi podría cosechar un apoyo electoral que le acercaría a la lehendakaritza.

Pero más allá de la pelea de trincheras, la entrevista dejó una serie de polémicos titulares sobre el pasado reciente del conflicto, y ni uno sólo sobre el futuro. Porque Otegi se empeñó en resaltar su visión del proceso durante los años en los que ha estado preso en la prisión de Logroño, más que en exponer qué ocurrirá políticamente en la izquierda 'abertzale’ a partir de ahora y con él en la calle. “No se puede construir el futuro sobre “el olvido” y en “base a tapar con cal viva” el pasado, señaló antes de desglosar las grandes polémicas del programa.

-¿Quién gana más con la desaparición de ETA?. Según Otegi, a parte del Estado español “le convenía ETA”. “No tengo ninguna duda, me consta. A parte del Estado español le convendría que ETA volviera. Estoy convencido de que hay sectores que están deseando que se produzca un atentado”.

-Otegi no se considera terrorista. “Para nada”, señaló. “La gente juzgará mi contribución a la causa de la paz en este país. Reconocimos el dolor causado, y no tengo ninguna duda de que tenemos que hacerlo más”.

-El líder de la izquierda 'abertzale’ niega, además, haber participado en el secuestro por el que dio con sus huesos en la cárcel en 1989. “Pertenecí a la rama político militar de la banda terrorista durante el franquismo, pero no participé en la acción armada de ETA”.

-El papel de Zapatero. “La paz en este país se debe en gran parte a gente como Rodríguez Zapatero. Arriesgó mucho para que el proceso de paz fuera posible. Cuando se produce el vuelco electoral tras el 11-M a nosotros se nos abre una gran ventana”.

-El perdón. A lo largo de la entrevista, el antiguo miembro de Batasuna ha insistido en que la izquierda 'abertzale’ ha pedido perdón por el daño causado, pero “que ahora hace falta que también el Estado español se disculpe. Hay gente que pregunta cuando ello van a pedir perdón, ellos nunca van a pedir perdón, pero nosotros no somos como ellos", ha criticado.

-ETA no acabó por la presión policial. “Decir que ETA ha acabado por la presión de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la política de dispersión, las ilegalizados… forma parte del intento de imponer un relato que no se ajusta a la realidad. ETA deja de matar gracias a la izquierda ‘abertzale’. No nos equivoquemos, ETA tenía capacidad para haber seguido y hoy en día tiene capacidad para captar militantes”, ha asegurado.

-¿Ha valido la pena?. Uno de los aspectos más controvertidos del programa, y con el que más se han encendido las redes sociales, llegó con esta pregunta. “¿Ha valido la pena tanto dolor para llegar hasta aquí?”, preguntó Évole. “Ha ocurrido”, señaló Otegi quien insistió en que el fin de la violencia no tiene marcha atrás pero avisaba: “Cuando se humilla a la gente, cuando se frustra a la gente, las consecuencias suelen ser bastante graves. No tratemos de hurgar en determinadas heridas porque eso no va a traer nada bueno a este país”.

-Hipercor. Arnaldo Otegi también fue cuestionado por el atentado en el Hipercor de Barcelona en el que ETA asesinó a 21 personas en 1987. Un atentado que, a juicio del dirigente 'abertzale’ supuso “un punto de inflexión en el proceso de reflexión del tema de la violencia”. “Generó una convulsión absoluta y el desgarro personal y político por la muerte de gente trabajadora humilde haciendo la compra”. Pero la respuesta no acabó ahí ya que Otegi argumentó que ETA avisó en tres ocasiones para que el centro comercial fuese desalojado. “La intención no era matar”.

-Empatía con las víctimas. Tras tanta mirada al pasado, lo poco que se vislumbró en 'Salvados’ sobre el Otegi excarcelado es su empatía. Tal y como señaló al 'New York Times’ en su primera entrevista que concedió al salir de prisión, Otegi ha señalado que el perder a seres queridos mientras estaba en la cárcel le sirvió para empatizar con las víctimas de los más de 15.000 militantes de ETA, según sus cifras. “Cada vez que ETA cometió un atentado, alguien llamó a los familiares de una persona y les dijo que su ser querido había muerto. En ese punto llegó uno de los pocos ‘zascas’ que el entrevistador propinó al entrevistado al repreguntarle si comparaba la muerte natural de un familiar con la pérdida de un ser querido a consecuencia de un atentado. Otegi se vio obligado a matizar: "La violencia tiene tres planos: humano, ideológico y político. En el humano podemos encontrarnos porque el nivel de sufrimiento es el mismo”, ha comentado.