Así es Virginia, la mujer de 106 años fan de Obama y protagonista del vídeo más viral del año

Tiene 106 años –cumple 107 en marzo- y sus ojos han contemplado prácticamente todos los acontecimientos que han tenido lugar en Estados Unidos en el siglo XX y lo que llevamos del XXI, pero Virginia McLaurin no deja de sorprenderse. Tampoco pierde nunca esa sempiterna sonrisa que, junto con una dieta de frijoles y guisantes, constituyen la base en la que se asienta su salud de hierro.

Lo que poco podía imaginar esta centenaria mujer, nacida en 1909 en Carolina del Sur, era que a tan avanzada edad iba a poder cumplir su sueño: visitar la Casa Blanca y que el inquilino que la recibiera fuera un presidente de raza negra, como ella, que tuvo que contemplar años y años de racismo, ostracismo y marginación a una población que trataba de dejar atrás la esclavitud y convertirse en ciudadanos con las mismas oportunidades y derechos.

El vídeo de su encuentro con los Obama acaba de superar los 50 millones de reproducciones en apenas un día, en el que Virginia se ha convertido en un fenómeno viral. Lo más curioso de todo es que fueron las llamadas de sus amigos y conocidos las que la avisaron de que la Casa Blanca había publicado el vídeo en el que la mujer se mostraba feliz de conocer al matrimonio y bailaba con ellos. Acababa de lograr su gran deseo.

Ya en 2013, cuando la dieron un premio en Washington por sus servicios como voluntaria, ayudando a personas discapacitadas pronunció en voz alta su mayor anhelo. “Me gustaría conocer al presidente Obama. No pensaba que viviría para ver a un presidente negro”, confesó ante los asistentes que empezaron a ovacionarla.

Muy atrás quedan esos años de su infancia en los que ayudaba a sus padres a recoger algodón y a ocuparse del maíz. Fue a la escuela, pero la realidad familiar se impuso y en una época en la que las mujeres no tenían la misma facilidad que los hombres para acceder a los estudios, tuvo que abandonar en octavo grado. Se casó a los 13 años y tuvo dos hijos, pero a los 17 enviudó debido a que su marido fue asesinado en una pelea en un bar.

Así, en 1939, con solo 30 años, Virginia se mudó a Washington para estar cerca de su hermana y ya nunca abandonó ese domicilio en el que lleva desde entonces. Trabajó como ama de casa y desde hace unos años ha sido una firme defensora de proyectos de voluntariado para la comunidad. Ha sido abuela y bisabuela, pero nunca ha dejado de vivir sola, pese a la insistencia de su familia.

La anciana bailando con los Obama (Casa Blanca).

Ella se sigue apañando y está cómoda en su apartamento, ese desde el que vio a Martin Kuther King en los 60 luchando por los derechos de la población negra. Nunca perdió la esperanza de que hubiera un día en el que blancos y negros serían iguales, aunque ahora confiesa que ella pensó que nunca lo llegaría a ver.

Visitando la Casa Blanca y conociendo a los Obama, Virginia ha cumplido su deseo. Poco podía imaginar esa niña de principios del siglo XX que algún día contemplaría a un presidente negro y que podría ver una y otra vez el vídeo del encuentro en un smartphone.

Cuentan que cuando le pusieron el vídeo de su baile con el matrimonio se quedó fascinada y preguntó que dónde podía conseguir uno. Probablemente quería fijar bien en su memoria un acontecimiento que nunca creyó que ocurriría.

Javier Taeño (@javiertaeno)