La foto viral del “perro diabólico” y por qué nuestro cerebro nos juega malas pasadas
Un usuario de la plataforma Reddit subió esta perturbadora fotografía de su perro a la red, dejando a todo el mundo con una extraña sensación. La imagen, titulada “perro con efecto óptico” es esta:
“Acabo de pasar 20 segundos terribles tratando de entender esta foto” decía en twitter @Gufeton, consiguiendo más de 30.000 retuits con un efecto óptico que nos muestra una especie de perro deforme o malherido cuando, en realidad, todo es cuestión de perspectiva.
Después de mirar durante un tiempo la imagen, de girar la cabeza buscando el ángulo apropiado, por fin nos llega la solución. En realidad, el perro de la fotografía está perfectamente que simplemente mantiene una posición girada confundiendo nuestra percepción de lo que vemos. Si giramos la fotografía, dejamos de ver al perro “diabólico” y finalmente reconocemos la apariencia real de esta adorable mascota.
Si aún os cuesta verlo correctamente, os lo pondremos más fácil:
Los humanos somos seres muy visuales. No tenemos un gran olfato, tampoco disponemos del fino oído que sí tienen otros animales. La mayor parte de nuestra percepción de la realidad se ha forjado mediante la vista y una de las ventajas evolutivas que hemos adquirido durante millones de años es nuestra gran capacidad para identificar patrones rápidamente y construir, con solo unos pocos elementos, una cara o una figura.
Esta capacidad de identificar formas, siluetas y sobre todo caras, nos ha sido muy útil a lo largo de nuestra historia evolutiva. Pero también nos juega malas pasadas, como es el caso de las conocidas pareidolias.
Al igual que en el caso del “perro diabólico” nuestro cerebro se ha encontrado con una imagen confusa y ha conectado rápidamente los puntos más claros para buscar una figura o una cara. Sin embargo, como la fotografía está girada, nuestro cerebro busca los patrones más reveladores de una cara (ojos y boca) y los confunde, haciendo que veamos un perro extraño. La nariz del perro se percibe como un ojo, puesto que se encuentra a la altura del otro ojo… y es aquí cuando nuestro cerebro construye una percepción errónea.
Sin que nos demos cuenta nuestra mente está, constantemente, buscando todo tipo de patrones para convertirlos en caras familiares. Si encuentra un patrón que no puede descifrar, aplica rápidamente las características que ha aprendido durante tanto tiempo y construye una cara: ojos, boca y nariz… Por tanto, si resulta que la fotografía está al revés, el resultado de esa percepción puede ser muy extraño, como ocurre con este meme del perro.