Anuncio
Mercados españoles cerrados
  • IBEX 35

    11.023,50
    -42,80 (-0,39%)
     
  • Euro Stoxx 50

    4.979,39
    -8,09 (-0,16%)
     
  • Dólar/Euro

    1,0844
    +0,0029 (+0,27%)
     
  • Petróleo Brent

    86,97
    -0,37 (-0,42%)
     
  • Oro

    2.399,80
    +30,40 (+1,28%)
     
  • Bitcoin EUR

    52.052,02
    -2.033,80 (-3,76%)
     
  • CMC Crypto 200

    1.173,44
    -35,25 (-2,92%)
     
  • DAX

    18.475,45
    +24,97 (+0,14%)
     
  • FTSE 100

    8.203,93
    -37,33 (-0,45%)
     
  • S&P 500

    5.567,19
    +30,17 (+0,54%)
     
  • Dow Jones

    39.375,87
    +67,87 (+0,17%)
     
  • Nasdaq

    18.352,76
    +164,46 (+0,90%)
     
  • Petróleo WTI

    83,44
    -0,44 (-0,52%)
     
  • EUR/GBP

    0,8457
    -0,0015 (-0,17%)
     
  • Plata

    31,52
    +0,68 (+2,21%)
     
  • NIKKEI 225

    40.912,37
    -1,28 (-0,00%)
     

Henri Landru, el psicópata que sedujo, asesinó y descuartizó a jóvenes viudas de la IGM

image

Durante la Primera Guerra Mundial cientos de miles fueron las mujeres que quedaron viudas tras haber fallecido sus esposos durante las cruentas batallas de la considerada como ‘Gran Guerra’.

Este hecho propició que Henri Landru, un ambicioso y despiadado tipo que tenía delirios de grandeza y que hasta la fecha se había ganado la vida realizando estafas de poca consideración, tramase todo un plan para poder aprovecharse de las desconsoladas viudas, sacarles todo el dinero y posteriormente deshacerse de ellas.

[Relacionado: El médico asesino en serie de la Segunda Guerra Mundial]

Unos años antes ya había intentado hacer algo similar contestando un anuncio publicado en un periódico en el que una acaudalada viuda buscaba compañía. Landru se presentó a la cita y estuvo cortejándola durante un tiempo, mientras le iba sacando parte de su dinero a base de promesas de matrimonio (se calcula que fue alrededor de 20.000 francos, una autentica fortuna para la época). La mujer finalmente descubrió el engaño y lo denunció. No fue a prisión debido a que las pruebas en su contra no tenían demasiada relevancia.

image

A lo largo de todos aquellos años, Henri Landru estuvo madurando la forma de llevar a cabo su engaño de una forma perfecta e intentando dejar el mínimo rastro posible.

ANUNCIO

Se dio cuenta que muchas eran las mujeres que, tras enviudar debido a la guerra, ponían anuncios en la prensa con la intención de encontrar un nuevo esposo. En la mayoría de casos se trataba de viudas relativamente jóvenes y con hijos pequeños a su cargo, por lo que, para ellas, era importante contar con la presencia de un nuevo marido.

Landru contestó algunos de esos anuncios, pero quiso ir un poco más allá. Se inventó una identidad falsa y fue él quien puso varios anuncios en el parisino periódico Le Journal presentándose como Raymond Diard, inspector del servicio nacional de Correos, viudo de 43 años, padre de dos hijos y económicamente solvente (en realidad utilizó alrededor de noventa seudónimos diferentes).

Su anuncio fue respondido por docenas de mujeres que querían conocerlo y comenzar una relación con fines matrimoniales.

Evidentemente Landru fue haciendo una criba de todas las solicitudes que recibió e investigó la solvencia económica de aquellas candidatas que más le interesaban.

image

[Relacionado: El perverso y seductor asesino en serie doctor Holmes]

Empezó a contactar con ellas, comenzando una relación de cortejo y seducción, las enamoraba y, cuando conseguía apoderarse de su dinero, asesinaba, descuartizaba y se deshacía de los restos incinerándolos en la chimenea o en el horno de su casa.

Poco después decidió trasladarse a vivir a una casa a las afueras de París debido a que el bloque de pisos en el que vivía había demasiado tránsito de vecinos. Para tener mucha más intimidad de cara a sus propósitos alquiló una casa en Chantilly, poco después se trasladó a Vernouillet y finalmente a la población de Gambais, a una cincuentena de kilómetros al Oeste de la capital francesa, donde cometió la mayoría de sus crímenes.

Allí llevaba a las mujeres que iba seleccionando para ‘enamorarlas’, convencerlas de que le avanzaran los ahorros que guardaban con el fin de hacer unas inversiones que él tenía en marcha y tras conseguir el dinero las asesinaba impunemente e incineraba.

Sus crímenes fueron descubiertos en 1919 tras unas denuncias anónimas que recibió el alcalde de Gambais y que puso en conocimiento de la policía.

Fue detenido y tras una larga investigación y un juicio que se convirtió en mediático y duró alrededor de dos años, Henri Landru fue conocido con el sobrenombre de ‘el Barba Azul de Gambais’ siendo su caso seguido por muchísimas personas que iban leyendo las crónicas que se publicaban en la prensa de la época.

image

Durante el juicio fue declarado culpable de haber cometido once asesinatos (diez mujeres y el hijo de una de ellas) y condenado a morir ejecutado en la guillotina el 25 de febrero de 1922.

Pero a pesar de que la policía tan solo pudo demostrar esos once casos de asesinato, se tuvo la sospecha que Henri Landru podría haber llegado a acabar con la vida de alrededor de trescientas viudas.

image

[Te puede interesar: El asesino en serie más joven de la Historia de Argentina]