Frutas y verduras que se deben guardar separadas para evitar que se echen a perder

Un viejo refrán afirma que nunca se deben juntar manzanas y naranjas. Al parecer, esto también vale para las frutas y las verduras.

Las manzanas y las sandías, por ejemplo, nunca se deben guardar juntas en la nevera ya que cuando las manzanas comienzan a madurar pueden hacer que las sandías se echen a perder. Tampoco es una buena idea colocar las cebollas y las patatas juntas, ni las bananas con cualquier otra fruta o verdura.

Este tipo de errores al guardar los alimentos en la nevera podría costarle a una familia un promedio de hasta 114 dólares al año, según ha desvelado Sainsbury, el gigante de los supermercados, en una guía sobre los alimentos que pueden mezclarse y los que no.

A algunos alimentos les sienta bien estar cerca de otros. Por ejemplo, las bayas y las uvas pueden guardarse juntas, siempre y cuando se refrigeren inmediatamente. Otras parejas perfectas son los cítricos con las piñas, las manzanas con las cerezas, los pepinos con los pimientos, los kiwis con los aguacates y los tomates con las ciruelas.

No es extraño que supermercados como Sainsbury aborden temas como el de los desperdicios alimenticios para aumentar su credibilidad en relación a la responsabilidad corporativa, aunque también es una forma para hacer marketing.

Este año Asda puso en práctica una iniciativa muy original al crear una estantería de “vegetales poco atractivos”, en los que incluyeron una selección de verduras con deformidades. Los clientes se hicieron eco de esta idea ya que no solo pudieron aprovechar muchos de los alimentos que de otra manera terminarían siendo desperdicios alimenticios sino que también pudieron adquirirlos a un precio menor en comparación con los productos más atractivos.

“Algunas frutas son más sociables que otras”, comentó en una declaración Paul Crewe, jefe de sostenibilidad en Sainsbury. “Las cerezas son inmunes a los efectos negativos del etileno que producen otros alimentos, por lo que se pueden mezclar con una gran variedad de productos”.

El etileno, un hidrocarburo que se produce durante el proceso de maduración, es la causa principal de la descomposición de otras frutas, sobre todo las más sensibles, como las sandías. El brócoli y las zanahorias son sensibles al etileno mientras que los arándanos y las cerezas son bastante resistentes.

Tres estudios realizados en 2013 por el Waste and Resources Action Program desvelaron que los desperdicios alimenticios en los hogares y las empresas del Reino Unido suman más de 12 billones de kilos, un 75% de los cuales podrían evitarse.

Alimentos amistosos:

Bayas y uvas: necesitan ser refrigeradas inmediatamente para evitar que se echen a perder.

Cebollas y ajos: pueden conservarse en lugares frescos y oscuros.

Cítricos y piñas: dejan de madurar una vez que se recogen, así que es mejor colocarlas en la encimera.

Pepinos y pimientos: necesitan mantenerse lejos de las frutas, así que es mejor conservarlos en la nevera.

Manzanas y cerezas: el etileno no daña a las cerezas, así que puedes guardarlas en la nevera.

Kiwis y aguacates: mantenlos en la encimera hasta que maduren y luego refrigéralos.

Tomates y ciruelas: consérvalos en la nevera y sácalos antes de comerlos.

Melocotones y peras: si los refrigeras demasiado pronto pueden perder el sabor.

Zanahorias y remolachas: debes refrigerarlas.

Coliflor y brócoli: guárdalos en la nevera, lejos del etileno.

Maíz dulce y guisantes: consérvalos en la nevera, aunque después de un par de semanas comenzarán a perder el dulzor.

Patata y patata dulce: consérvalas en un lugar fresco y oscuro, lejos de las frutas.

Alimentos poco amistosos:

Manzanas y sandías: las manzanas producen grandes cantidades de etileno que puede echar a perder las sandías.

Cebollas y patatas: las patatas suelen impregnarse del sabor a cebolla.

Bananas y el resto de los alimentos: las bananas harán que el resto de las frutas o verduras maduren rápidamente y se echen a perder.

Fuente: Sainsbury

Equipo de redacción de Yahoo | Yahoo Finance UK