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El derecho a un anticipo de sueldo: cómo hacerlo y cuánto puedes recibir

A mitad de mes, puede que te encuentres con algún gasto inesperado. En momentos como este, sería de gran ayuda disponer de un anticipo de sueldo. Acudir a nuestro jefe puede ser incómodo, además de poco efectivo, ya que lo más probables es que no esté al tanto de si es posible solicitar o no un adelanto de nuestro sueldo ni de cuánta cantidad.

Con la ley en la mano, la respuesta es sí: los trabajadores tienen derecho a pedir a su empresa anticipos del sueldo antes de que llegue la fecha de pago común, a finales o a comienzos del mes siguiente y una vez se ha trabajado todo el mes al que corresponde el salario. Así puedes hacerlo.

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Un anticipo de sueldo puede ser una solución de emergencia que puede ayudar a salir de más de un problema económico a una familia. Foto: Getty Creative
Un anticipo de sueldo puede ser una solución de emergencia que puede ayudar a salir de más de un problema económico a una familia. Foto: Getty Creative (Oana Gherghe / 500px via Getty Images)

Cuánto se puede pedir

La información que debemos consultar es el Estatuto de los Trabajadores, y en concreto su artículo 29. Según se indica, se podrá solicitar un anticipo según las cantidades generadas, es decir, si un trabajador a mitad de mes quiere solicitar un anticipo, solo podrá pedir como máximo la mitad del salario mensual. Por tanto, no podrás pedir un anticipo por un trabajo aún no realizado en el mes, ni tampoco un adelanto de nóminas futuras. Es importante, además, saber que la ley establece anticipos conforme a la nómina mensual y no, por ejemplo, conforme a las pagas extras.

A quién se lo podemos pedir

Esto dependerá en gran medida del tipo de empresa y su tamaño, pero lo normal que es que puedas acudir a tu jefe o a la persona encargada, o escribir al departamento de recursos humanos. Esto último, se aplica en especial a las empresas más grandes y con más categorías de empleados. El Estatuto no especifica los pasos concretos que se deben seguir para un anticipo, pero el procedimiento habitual consiste en hacer un petición por escrito y una vez la empresa reciba la comunicación del empleado, debe responder de forma rápida a su petición. Esto se debe a que, de lo contrario, si la respuesta se demorase demasiado el trabajador perdería su derecho en términos prácticos: el anticipo no tiene sentido si finalmente se recibe uno o dos días antes, por ejemplo, del cobro habitual de la nómina.

Lo convenios colectivos

Los convenios colectivos establecen regulaciones específicas sobre este asunto. En algunas ocasiones, amparados por este tipo de convenios, sí se puede pedir anticipos sobre nóminas futuras. También existe la posibilidad de que las empresas hagan un anticipo personalizado y pactado por escrito, aunque es poco habitual y se suele aplicar en casos muy excepcionales. Por ello, siempre conviene consultarlos antes de hacer la solicitud, ya que definen con una mayor claridad tanto los límites del anticipo, como los motivos que podían llevar a un trabajador a solicitarlo.

Anticipo constante como alternativa

También puede darse la posibilidad de que la empresa esté pasado por un momento complicado en términos económicos y no pudiera afrontar el adelanto solicitado. En este caso, el trabajador podría acogerse al anticipo contante. Este tiene las mismas características que el adelanto salarial, pero con la diferencia de que está libre de las limitaciones que pueden tener las solicitudes a una empresa. Es decir, se parecería más a un micropréstamo, el cual debe tener como fecha de devolución la misma fecha de cobro fijada por la empresa.

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Así que ya sabes, si estás en apuros económicos recuerda que estás en tu derecho de pedir un adelanto de las horas ya trabajadas.

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