El ego de las mujeres
Resulta que le han hecho una película a Ada Colau. En realidad es un documental en el que ella es la protagonista. En “Alcaldessa” se explica el “viaje épico e íntimo” del paso de Colau desde el activismo callejero en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, hasta ser alcaldesa de la segunda ciudad de España.
Y eso es… tener… ego.
Imaginen que el protagonista fuera un hombre. Estadounidense, por ejemplo. Un luchador por los derechos sociales que consigue llegar a la alcaldía de Nueva York aupado por el empuje de la ciudadanía.
No un documental, no. El tipo tendría incluso una película en Hollywood protagonizada por Al Pacino.
Pero resulta que Ada Colau es mujer. Y que, como es mujer, no puede destacar. Que mande -ya que tiene que mandar- en silencio. Pero que no quiera visibilidad.
No estoy hablando aqui´, no me malinterprenten ustedes, del tipo de política o de las ideas sociales que tenga Ada Colau. Dejemos eso al margen.
Se trata de que las mujeres que destacan y que no se esconden tienen ego, o son brujas, o son mandonas, o son demasiado ambiciosas.
¿Verdad?