Anuncio
Mercados españoles cerrados
  • IBEX 35

    11.023,50
    -42,80 (-0,39%)
     
  • Euro Stoxx 50

    4.979,39
    -8,09 (-0,16%)
     
  • Dólar/Euro

    1,0835
    +0,0021 (+0,20%)
     
  • Petróleo Brent

    86,59
    -0,75 (-0,86%)
     
  • Oro

    2.398,10
    +28,70 (+1,21%)
     
  • Bitcoin EUR

    52.214,17
    -1.544,24 (-2,87%)
     
  • CMC Crypto 200

    1.168,16
    -40,54 (-3,35%)
     
  • DAX

    18.475,45
    +24,97 (+0,14%)
     
  • FTSE 100

    8.203,93
    -37,33 (-0,45%)
     
  • S&P 500

    5.559,91
    +22,89 (+0,41%)
     
  • Dow Jones

    39.333,41
    +25,41 (+0,06%)
     
  • Nasdaq

    18.327,56
    +139,26 (+0,77%)
     
  • Petróleo WTI

    83,21
    -0,67 (-0,80%)
     
  • EUR/GBP

    0,8455
    -0,0017 (-0,20%)
     
  • Plata

    31,64
    +0,79 (+2,57%)
     
  • NIKKEI 225

    40.912,37
    -1,28 (-0,00%)
     

Durante un mes me alimenté con 2 dólares diarios pero lo más difícil del reto no fue la comida

En un mes aprendí muy bien cómo preparar harina de avena.

(Kathleen Elkins/Business Insider)

En enero decidí aceptar el “Desafío de Elon Musk” y me alimenté a diario con solo 2 dólares.

Antes de comenzar el experimento era una completa escéptica. La idea me parecía terrible e improbable pero, sorprendentemente, descubrí que comer a diario con un presupuesto de 2 dólares es posible.

Sin embargo, lo más sorprendente fue la parte más difícil del reto, al menos para mí. Lo más complicado no era enfrentar el dolor del hambre o sacrificar el chocolate, uno de los muchos lujos que estaba acostumbrada a darme. Tampoco era lidiar con la monotonía de comer los mismos nueve alimentos día tras día.

ANUNCIO

Sin duda, la parte más difícil e incómoda de ese mes fue aceptar los alimentos que otras personas me ofrecían gratis.

El desafío de Elon Musk, como lo interpreté yo, consiste en utilizar tus recursos y capacidad de resolución de problemas para sobrevivir con un presupuesto de 2 dólares al día. Por esa razón, decidí que estaba bien aceptar la comida que otros me ofrecieran y antes de empezar el reto establecí una regla: puedo aceptar comida o cualquier obsequio de otras personas.

Nunca había tenido que buscar comida gratis, así que algunos amigos muy generosos y preocupados por mi ingesta de proteínas y calorías me ayudaron durante ese mes ofreciéndome aperitivos y, en ocasiones, una comida completa. Además, ¿qué otra cosa podían hacer cuando iba con ellos a un restaurante o un bar y solo pedía una taza de agua porque no podía permitirme otra opción del menú?

Claro, también podría haber evitado ir con ellos a los restaurantes o bares, pero si deseas disfrutar y socializar con tus amigos también tienes que salir a comer y beber con ellos.

Mis amigos fueron lo suficientemente generosos como para incluirme en el plan comprándome algo o compartiendo conmigo lo que habían ordenado. Sin embargo, depender totalmente del dinero de otros es muy extraño, es incómodo cuando llega la cuenta y tú no puedes aportar.

Comida gratis

(Kathleen Elkins/Business Insider)

Durante ese mes, me invitaron a esta tortilla francesa esponjosa, un gran tazón de avena y una copa gigante de helado.

No me malinterpreten, fue delicioso comer una tortilla francesa esponjosa o una bola de helado copiosa para variar mi dieta, y no podría haber agradecido más a mis amigos, pero no acababa de sentirme a gusto. Es complicado determinar exactamente qué sentía, era una combinación de culpa, vergüenza e incompetencia.

Es muy incómodo que los demás tengan que pagarte.

Por muy deliciosas que fueran esas comidas, no estoy segura si valió la pena incluirlas en el reto.

Business Insider
Kathleen Elkins