Brian Mosteller, el ángel de la guarda de Barack Obama

Llega todas las mañanas una hora antes que su jefe a la oficina y es el encargado de apagar las luces cuando acaba el día, pero lejos de tener un aburrido y rutinario trabajo lo cierto es que a las jornadas de Brian Mosteller no les falta ni una pizca de emoción.

Trabaja en la Casa Blanca, pegado al despacho de Obama y su cargo es el de director de operaciones de la Oficina Oval, aunque su empleo puede ser resumido de otra manera: la persona que se encarga de que cualquier mínimo detalle en el día a día del presidente salga bien; es decir ocuparse de todas aquellas cosas de las que Obama no debería preocuparse.

Brian Mosteller le abre la puerta a Obama y a Kerry (AP).

Un mitin en 2008 dio comienzo a esta unión. Mosteller, que pese a su juventud –ahora tiene 40 años- ya había formado parte del equipo de Clinton tras una beca, estaba decidido a asentarse en Chicago y llevar una vida tranquila.

Pero el equipo del por entonces senador por Illinois le ofreció un trabajo temporal para organizar un evento. Desde entonces sus caminos no se han separado prácticamente en la última década y hoy en día es probablemente una de las personas que mejor conoce a Obama en el mundo entero, tal y como cuenta The Washington Post.

Sus funciones son diversas y varían según el día, pero fundamentalmente se dedica a que el protocolo se cumpla correctamente. Por ejemplo, a qué altura debe estar un atril para Obama, o saber qué reuniones tiene y a qué horas, o preparar los discursos del presidente dejándoselos abiertos por la página necesaria o averiguar qué bebida es del gusto del visitante que va a ser recibido en la Casa Blanca y transmitirlo. También decidir quién se sienta junto al político demócrata en una reunión.

Y una de sus cualidades más destacadas, además de ser capaz de hacer el ‘trabajo sucio’ para el presidente, es que defiende un perfil bajo que hace que sus apariciones públicas hayan sido contadas y le guste estar lejos de los focos. Igual que otros miembros de la Casa Blanca han tenido sus momentos de interés mediático, él siempre ha guardado un prudente silencio, convirtiéndose en la sombra del presidente y no dejando ningún titular por el camino.

Brian Mosteller camina por la Casa Blanca (AP).

Ha estado en la mayoría de los momentos históricos que ha vivido Estados Unidos en los últimos años como cuando el Tribunal Supremo legalizó el matrimonio entre homosexuales y el presidente le puso un brazo sobre el hombro a un Mosteller que nunca le ha ocultado su inclinación sexual a los Obama. O cuando previamente el político se mostró abiertamente favorable a las uniones civiles de personas del mismo sexo.

Lo que aún no sabe es qué hará con su vida dentro de 10 meses. La agotadora tarea de ser el ángel de la guarda de Obama terminará y Brian tendrá la oportunidad de elegir su nuevo destino.

Quizás vuelva a elegir lo mismo que hace 8 años, llevar una vida tranquila en Chicago, siempre y cuando no haya un político que le vuelve a embarcar en una aventura como la que está viviendo. Pero de momento hay tiempo para pensar, aunque la agitada vida del día a día quizás no se lo permita.

Javier Taeño (@javiertaeno)