Nuevos horizontes para los filólogos
Ana estudió Filología rusa y sabe inglés. No acertaba a la hora de enfocar su vida profesional. Harta de enviar currículums y de sobrevivir en casa de su abuela en Madrid con algunas clases de inglés, empezó a pensar en otros horizontes. ¿Por qué solo buscar trabajo como traductora o como profesora? Se abrió al comercio internacional. Estudió un Experto- equivalente a medio Master- en Comercio Internacional y trabaja ahora en Londres en la central de una prestigiosa organización de tarjetas de crédito.
El caso de Ana nos enseña una lección interesante: con frecuencia nos empeñamos en conseguir trabajo en aquel lugar y en aquella posición que imaginamos mientras estudiábamos. Entretanto, la foto se ha movido. Se cerraron algunas puertas que entonces estaban abiertas –por ejemplo, la convocatoria de profesorado en la enseñanza pública- y surgieron otros perfiles laborales con los que no contábamos. Es el caso del Comercio Exterior. Hace algunos años exportaban muy pocas empresas en España. Hoy la crisis económica les empuja a ello. Pero puestos a exportar, faltan profesionales adecuados para llevar a cabo esa tarea. Y los licenciados en Filologías varias o en Traducción e Interpretación, tienen un importante tramo recorrido en esa formación porque dominan uno o varios idiomas.
Acabamos de ver el espectáculo ofrecido por la Delegación española ante el Comité Olímpico Internacional en Buenos Aires donde surgió la gran decepción por la tercera derrota consecutiva de la candidatura de Madrid para organizar los Juegos del 2020. Algo no hacemos bien y hay que indagar en las causas de ese rechazo del CIO hacia Madrid. Pero algo ya sabemos: si queremos ser alguien en el mundo tenemos que enviar a personas que comuniquen bien y en los idiomas de quienes queremos que nos voten. Es cierto que el Príncipe Felipe salvó el pabellón español, no sólo por su dominio del inglés y del francés sino también por el cuidado contenido de sus discursos. Pero hay que hacer también trabajo de pasillo, conversaciones particulares que pueden ser decisivas y sin un excelente conocimiento de idiomas estamos en inferioridad de condiciones.
Llevemos esa preparación imprescindible al mundo del Comercio Exterior. Filólogos y Traductores y asimilados tienen algo esencial, los idiomas, el que sea, inglés, árabe o chino. Que conozcan los mecanismos de la expresa exportadora, que adquieran esa experiencia en unas prácticas y resolveremos dos problemas de una vez: profesionales disponibles y preparados para exportar y una reorientación profesional de personas que ahora se encuentran sin perspectivas.
Como siempre termino en este blog: si quieres conversar particularmente sobre tu caso, no dudes en escribirme al correo campovidal@yahoo.es