Se acabó la cola en el control del aeropuerto, pero para los VIPS

Es una de las grandes incomodidades de viajar en avión. La cola, habitualmente larga, para pasar el control de seguridad, donde además hay que hacer un montón de cosas: extraer el portátil de su funda, sacar las monedas, el móvil, todo lo metálico, los líquidos en botellas pequeñas, quitarse el abrigo y colocarlo todo en distintas bandejas. Y muchas veces además hay que quitarse el cinturón los zapatos, los pendientes y no sé cuántas cosas más.

Esta penitencia, precedida siempre de una enorme cola e impuesta en aras de nuestra seguridad, va a empezar a ser un desagradable recuerdo o un trastorno menor en varios aeropuertos españoles, pero solo para los viajeros VIP, los que lo paguen. Desde el pasado martes, el aeropuerto de Palma de Mallorca cuenta con una cola VIP para acceder al control de seguridad
El canal está señalado con pintura amarilla en el suelo para marcar la diferencia: “carril rápido/fast lane”. No es una vía discreta sino un privilegio notorio y de pago. Permite saltarse las colas pero no el filtro de seguridad, que seguirá siendo igual para todos.

A la empresa pública que gestiona los aeropuertos. Aena, se le abre ante sí un buen negocio. cobrará 1,5 euros por cada viajero que use este pasillo VIP, que facturará a las compañías aéreas. A su vez, las compañías tienen libertad para fijar el precio a los pasajeros por usar esta vía rápida, incluso decidir dar este servicio gratis a sus clientes, o a los que contraten una tarifa superior. El viajero paga la tasa en el momento de adquirir el billete o concreta su facturación con su aerolínea.

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Aena, que acaba de colocar en bolsa una parte de su capital, justifica la decisión en que es una petición expresa de las compañías aéreas, que desean que el carril rápido se imponga como una norma en todas las terminales del mundo. Y Palma no es una excepción. En Barcelona existe una fórmula parecida y en Madrid también existe un fast track en la terminal 4, que usa Iberia. Pronto lo veremos en el resto de aeropuertos de la red.

Las críticas no han tardado en llegar. La asociación de consumidores de Balears, Consubal, por ejemplo, afirma a mallorcadiario.com que la medida es “una total aberración que fomenta la discriminación cuando el servicio debería ser excelente para todos”.

Los responsables del aeropuerto mallorquín dicen que la nueva propuesta no causará problemas de imagen para el turismo ni tampoco crea distinciones entre los pasajeros. La ministra de Fomento, Ana Pastor, también ha salido en defensa de la medida al afirmar que el carril VIP de Son Sant Joan es “una demanda de las compañías” y “que a su vez son los pasajeros los que las solicitaban”. La ministra ha querido también justificarla comparando con otros países. Se trata de una medida “ya instalada en otros aeropuertos internacionales, como Londres o Roma”.

Lo que se cobra en Palma es muy asequible, pero la sensación de agravio es un tanto hiriente, sibre todo si tenemos en cuenta que todos los viajeros contribuyen con las tasas a mantener los aeropuertos.

IDNet Noticias
@Jorcha