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La asignatura pendiente de Mercadona

Mercadona, la exitosa cadena de supermercados, tiene un Talón de Aquiles. Puede decirse que todo lo que ha hecho hasta ahora le ha salido de cine. La expansión de su negocio ha sido vertiginosa, la de su reputación también. Vende 19.812 millones de euros y gana 515 millones, cifra que supone el 1% más respecto a 2012 y el 2,9% de la cifra de ventas. Medido en volumen vende 9.845 millones de kilos y litros a un total de 4,8 millones de hogares a través de 1.467 supermercados e Internet.

Su presidente Juan Roig ha construido un imperio, pero hay algo que no le acaba de funcionar: la venta online. En Mercadona se puede realizar la compra por Internet como en cualquier otro distribuidor, y de hecho vende mucho. Pero la venta online da pérdidas. “No hemos encontrado la forma de no repercutir el alto coste del negocio online en el cliente; prefiero apostar por la Cadena Agroalimentaria Sostenible de Mercadona", dice Juan Roig. Aun así, la cadena sigue siendo uno de los principales players en e-commerce de alimentación en nuestro país, con miles de clientes activos y una importante cifra de venta imputable a este canal.

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Cuando habla de Cadena, el admirado empresario se refiere al proyecto de Mercadona para crear valor en toda el proceso productivo del sector alimentación, generando crecimiento en el sector hortofrutícola, pesquero y ganadero de nuestro país; y dentro de su objetivo de, siempre que sea viable, utilizar materia prima con origen español, ha alcanzado nuevos acuerdos de colaboración con el sector primario, que han permitido que, al cierre de 2013, la compañía mantenga vínculos estrechos con 5.600 agricultores, 3.600 ganaderos y 8.000 pescadores de 80 lonjas a las que pertenecen diversas organizaciones y cofradías de pescadores de diferentes puntos de España.

Mercadona afirma que ella y todos sus proveedores dan empleo a 400.000 trabajadores, una cifra que supone el 2,5% de todos los ocupados de España, y que han invertido entre todos 450 millones para crear industria en España. El 85% de las compras de Mercadona se adquieren en España, unos 1.450 millones de euros de compras, el 1,2% del PIB español. Con este discurso, Roig define claramente sus prioridades y la venta física se impone claramente sobre el canal online, que en todo caso no abandona. Algo similar están haciendo otras grandes cadenas de distribución: su prioridad es la relación física con el cliente.

La reputación de Mercadona también tiene su traslación en el flanco social y laboral. Un empleado de Mercadona base, que lleva cuatro años en la empresa, gana 1.400 euros al mes, con dos mensualidades más como parte variable si se llega a los objetivos. La cifra fija dobla con creces el salario mínimo en España, que asciende a 570 euros en 14 pagas. El año pasado subió los sueldos un 2,9% y este año lo hará un 0,3%.

Sus dudas sobre el e-commerce no impiden que tengamos que seguir muy de cerca lo que hace en este campo la cadena de Roig si queremos saber hacia dónde evoluciona este canal de ventas en España.

IDNet Noticias

@Jorcha