Anuncio
Mercados españoles cerrados en 5 hrs 33 min
  • IBEX 35

    11.086,60
    -24,70 (-0,22%)
     
  • Euro Stoxx 50

    5.099,46
    +17,72 (+0,35%)
     
  • Dólar/Euro

    1,0794
    -0,0035 (-0,32%)
     
  • Petróleo Brent

    86,85
    +0,76 (+0,88%)
     
  • Oro

    2.232,40
    +19,70 (+0,89%)
     
  • Bitcoin EUR

    65.435,86
    +452,12 (+0,70%)
     
  • CMC Crypto 200

    885,54
    0,00 (0,00%)
     
  • DAX

    18.495,89
    +18,80 (+0,10%)
     
  • FTSE 100

    7.954,87
    +22,89 (+0,29%)
     
  • S&P 500

    5.248,49
    +44,91 (+0,86%)
     
  • Dow Jones

    39.760,08
    +477,75 (+1,22%)
     
  • Nasdaq

    16.399,52
    +83,82 (+0,51%)
     
  • Petróleo WTI

    82,13
    +0,78 (+0,96%)
     
  • EUR/GBP

    0,8553
    -0,0014 (-0,17%)
     
  • Plata

    24,83
    +0,07 (+0,29%)
     
  • NIKKEI 225

    40.168,07
    -594,66 (-1,46%)
     

El fracaso del DNI electrónico que impide que ahorremos mucho dinero en burocracia

Ha sido una de las mayores inversiones tecnológicas de la Administración española. Más de 300 millones de euros. Es el DNI electrónico, el que llevamos casi todos con un chip incorporado y cuyas aplicaciones tecnológicas prácticamente nadie usa. Desde que se puso en marcha el actual documento de identidad electrónico en febrero de 2006 hasta el momento, el Cuerpo Nacional de Policía ha expedido 36 millones de carnés.

Se lanzó apoyado en una importante campaña publicitaria a mediados de la pasada década y debía permitir innumerables prestaciones para la identificación y firma electrónica. Sin embargo, ni el sector privado, es decir, entidades financieras, compañías tecnológicas y de telecomunicaciones, lo ha aplicado de forma consistente ni tampoco se ha extendido lo que era de esperar en los propios trámites con la Administración. El DNI Electrónico abre decenas de posibilidades para facilitar y automatizar gestiones, como la identificación en juegos online o en el sistema sanitario o la firma de flujos de trabajo en empresas. El Gobierno y algunas empresas vaticinaron que su uso se habría extendido de forma consistente hacia 2009, pero nada de eso ha ocurrido.

El ciudadano desconoce, en general sus aplicaciones y como debe utilizarse. Por eso casi nadie utiliza sus funciones de autentificación a la hora de gestionar su dinero o realizar trámites con la administración.

[También de interés: Hacienda no puede controlar sola las cuentas de la propia Administración]

El Gobierno, consciente del fracaso, prepara ya su sustituto: el llamado eDNI 3.0 con el que espera reducir, esta vez sí, trámites y costes. El nuevo documento se implantará antes de 2016. El ministerio del Interior que dirige Jorge Fernández Díaz lo justifica en el hecho de que los “constantes avances” tecnológicos “aconsejan que los documentos que el Estado emite para acreditar la identidad y la nacionalidad deban ser actualizados“, según ha publicado la web Seguridadytribunales.es.

ANUNCIO

Interior pretende asimismo que el nuevo documento de identidad sea más práctico para los ciudadanos, que lo puedan usar con más facilidad que el actual. “No tiene sentido implementar un instrumento de elevada seguridad como es el eDNI 3.0 si no es utilizado por los ciudadanos debido a la complejidad en su instalación o manejo”, afirma un documento sobre el tema elaborado por el ministerio. El objetivo es que todo el mundo lo use tanto en el comercio como en la administración electrónica.

Pero un proyecto de este tipo, como vimos en su día, tiene un elevado coste. ¿Compensa? Tal y como están la cosas, con los Presupuestos Generales del Estado bajo mínimos, Interior justifica la inversión dado que este DNI 3.0 servirá para hacer una administración más “eficaz” que permita una “reducción de costes en materiales y suministros”.

IDNet Noticias

@Jorcha