El anuncio racista que se burla de los asiáticos
Los creativos publicitarios tienen a menudo ideas originales pero que corren cierto riesgo de herir sensibilidades. En la mayoría de los casos no acaban viendo la luz porque el cliente prefiere no arriesgarse a verse envuelto en una polémica. Pero también hay ejemplos en los que la campaña sale adelante, y por desgracia para sus responsables, recibe unas críticas feroces.
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Dentro de este último grupo se encuentra una acción de publicidad exterior llevada a cabo por la agencia Tabasco para la empresa ucraniana de viajes Multipass. Su objetivo es promocionar sus originales paquetes turísticos a Asia, destacando que ofrecen algo más que las rutas habituales que se hacen por el continente.
Al eslogan elegido no se le puede sacar ningún 'pero': "See Asia like Asians do" ("Vea Asia como la ven los asiáticos"). Pero la forma de promocionarlo no ha sido precisamente la más acertada, al incidir en un estereotipo racista como son los ojos rasgados de los asiáticos.
La acción consistió en crear carteles en los que se mostraba el eslogan con una tipografía especial, de modo que a primera vista no se pudiera leer. Para descifrar el mensaje era necesario 'achinar' los ojos, produciendo así un efecto en la visión que permite leer el texto.
El uso de este recurso en una campaña sobre el turismo en Asia ha generado gran número de críticas en la red. El anuncio ha sido acusado de racista, al considerar que supone una burla a los asiáticos por sus característicos rasgos faciales. Como suele ocurrir en estos casos, también hay defensores que se aferran al clásico "en publicidad todo vale", y que aseguran que hay que tomarse este tipo de acciones con más sentido del humor. El debate está servido…
La selección española de baloncesto lo sufrió en sus propias carnes
El gesto de 'achinar' los ojos para hacer referencia a Asia ya le supuso a España una agria polémica en 2008. Con motivo de los Juegos Olímpicos de Pekín, los componentes de la Selección española de baloncesto se inmortalizaron en una campaña de publicidad realizando la controvertida pose.
Un gran número de medios de comunicación acusaron a los españoles de racismo, lo que obligó a que pesos pesados como Pau Gasol tuvieran que pedir disculpas y explicar que se trataba de un gesto cariñoso y sin mala intención. Más de uno tendría que haber aprendido la lección…