La banca española se desprendió de activos tóxicos por valor de 16.456 millones en 2022, a través de 47 operaciones, lo que supone un 70% más respecto al volumen de 2021. Unas cifras similares a las de antes del estallido del Covid-19. Santander, CaixaBank, Gescobro y BBVA son las cuatro entidades que lideran la venta de carteras.