Project Ara, el móvil que acabará con la obsolescencia programada... en parte

Después del ‘fracaso’ -las comillas van porque todavía no se ha cancelado del todo- de Google Glas, la compañía del buscador cambia su gran apuesta de hardware al denominado Project Ara, un teléfono móvil modular, que cuando fue presentado hace tres años sonaba a ciencia ficción, pero que ahora ha pasado a una segunda fase: se va a comercializar en Puerto Rico.

Ara es un teléfono que puede ser separado de forma sencilla en varias piezas que pueden ser utilizadas, renovadas o reparadas de manera independiente, sin tener que cambiar el aparato completo. Por ejemplo, una de ellas es la cámara, otra será el procesador, otra la memoria RAM y otra, la unidad de almacenamiento.

Google no quiere que te gastes 300 euros cada dos años en un teléfono que en apenas 18 meses deja de funcionar correctamente y que hace necesaria una nueva inversión. Quiere que ese cambio solo se haga cuando realmente el usuario quiera. Una manera de acabar con la obsolescencia programada, pero que también podría pecar de algo parecido a esta execrable práctica que reañizan las grandes empresas de tecnología de consumo: con Ara no cambiaremos de móvil cada poco, pero sí de piezas.

Si por ejemplo nos quedamos sin espacio en el teléfono, y tenemos que ampliar su capacidad, no hará falta comprarse otro modo, solo cambiar fácilmente la pieza asignada. Lo mismo ocurre con la cámara. Si queremos que nuestras fotos o vídeos sean de amor calidad, solo tendremos que hacer una inversión en ese área.

Además, Google no tendría el monopolio de las piezas. Su arquitectura abierta, para que muchos fabricantes puedan desarrollar módulos adicionales para los teléfonos, creando así un gran ecosistema, fomentando la competencia e imaginamos que haciendo que los precios resulten más atractivos para los usuarios.

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En Puerto Rico a finales de año
El proyecto Ara es prácticamente una realidad. A finales de este año se pondrá a la venta en Puerto Rico. Google ha elegido esta isla caribeña por el gran porcentaje de usuarios de smartphones que hay, ya que se estima que el 75% de las conexiones a Internet se hacen a través de móviles inteligentes.

El modelo que se comercializará será el Spiral 2, un móvil que cuenta con tecnología 3G, pantalla con resolución 1280×720 píxeles, cámara de 5 megapíxeles, wi-fi y bluetooth. La personalización llegará con la instalación de diferentes módulos, que se ensamblarán en el cuerpo del móvil mediante un sistema de imanes. La compañía afirma que ya ha desarrollado 11 módulos, aunque la versión final contará al menos con 20 piezas. El Spiral 3, que verá la luz a final de año sí que contará con tecnología 4G.

Nada de cables, solo imanes
Los módulos se conectarán con el cuerpo principal del teléfono de manera magnética, sin necesidad de cables. La comunicación entre las partes del móvil se hará gracias a un nuevo protocolo llamado Greybus.

Pero no todas son buenas noticias para Ara. Sus creadores han reconocido que su precio va a ser más elevado que el de cualquier otro smartphone -no han especificado qué rango de precios tendrán los módulos- y tampoco podrá competir en tamaño. Será notablemente más grande que sus competidores, como si fuera un phablet.

Dos pequeños peros que seguro que no son tan importantes cuando veamos que podemos cambiar la pantalla, en caso de que se nos rompa, con tan solo deslizarla a un lado.