Yahoo Finanzas Dell se disculpa porque sus ordenadores huelen a pis de gato
Dell, el segundo fabricante de ordenadores del mundo, se enfrenta estos días a un gigantesco problema. No, no es la bajada de sus ventas por culpa de las tabletas ni las quejas de sus usuarior por Windows 8. Es algo más raro y repulsivo: usuarios que se quejan que sus Dell huelen a pis de gato.
Los que se quejan son los compradores del modelo Latitude E6430u. Y lo han hecho en los foros de ayuda de la web de Dell:
“Hace un par de semanas recibí un 6430u Latitude para el trabajo. La máquina es grande, pero huele como si se hubiera ensamblado cerca de una caja de arena para gatos machos. ¡Es realmente horrible! Parece que puede venir desde el teclado. ¿Alguien tiene algún consejo sobre cómo eliminar el olor?”
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Esta fue la primera queja, publicada en junio de este año por el usuario ‘Three West’. Un representante de Dell le contesta que retire el teclado y que lo limpie con un producto específico. Pero a continuación, otro usuario asegura estar sufriendo la misma asquerosidad:
“Me pasa lo mismo. Al principio creí que había sido uno de mis gatos, que había marcado el PC. Pero no. Fui a la tienda y lo cambié por otro y el nuevo seguía teniendo el mismo problema.”
Un dispuesto técnico de Dell aconseja entonces utilizar aire comprimido para limpiar los ventiladores del aparato, a lo que otro usuario responde de forma hilarante: “No hay suficiente aire comprimido en el mundo para borrar el inmundo olor que sale del portátil”.
A continuación, llega una catarata de usuarios que dicen sufrir el mismo problema. Este tema llega a las 7 páginas, repletas de usuarios enfurecidos con la marca y sorprendidos con el tufo de su tecnología.
Hasta que al final, ayer 30 de octubre, Dell publicó un comunicado en el que pide perdón por el asunto y explica que el origen de este problema no es biológico, si no que se debe a un problema “en el proceso de ensamblaje”, sin especificar cuál. En la misma nota, Dell se compromete a cambiar los ordenadores apestosos por otros con olor a… ordenador.
La explicación de Dell, a pesar de ser poco clara e insuficiente en detalles, nos tranquiliza. Muchos se imaginaban a un gato gigante que trabajaba en la cadena de montaje de la compañía y cuyo único cometido era aplicar su marca personal a ordenadores de 1.200 euros. Una imagen demasiado perturbadora.
