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Seis consejos para que tu ordenador sea mucho más rápido

Pocas cosas dan tanta rabia cómo la progresiva pérdida de velocidad de nuestro caro ordenador. Pero podemos hacer algo para frenar ese proceso de envejecimiento casi siempre prematuro.

Limpia tu disco duro

Los archivos ocupan espacio y necesitan memoria, así que cuantos menos tengas en tu disco duro, más rápido irá tu ordenador. Si tienes películas, series o discos, mejor almacénalos en discos duros externos y deja el de tu PC para programas que realmente utilices.

Además de los archivos visibles, debes hacer limpieza de los que están ocultos o son de difícil acceso. Para esta tarea podemos utilizar programas como CCleaner, que permite borrar archivos temporales y escanear tu disco duro semanal o mensualmente.

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Que tu software siempre esté actualizado

Configura Windows para que siempre se actualice de forma automática. Es la mejor forma de recibir mejoras para que tu PC vaya más rápido. Siempre que cualquier programa te diga que hay una actualización disponible, instálala. El rendimiento mejorará ostensiblemente.

Limpia el ventilador

La mugre que abunda en las rejillas del ventilador de nuestro ordenador pueden hacer que se recaliente y no funcione todo lo bien que debería. Así que de vez en cuando conviene ponerse en modo 'Bricomanía' y abrir la caja de la CPU para limpiarla un poco. Nuestro PC nos lo agradecerá funcionando más rápido.

Vacía el Registro de Windows

El Registro de Windows es un programa que, cual taquígrafo, va guardando todo lo que hacemos con el ordenador. Conviene limpiarlo de cuanto en cuanto, pero no podemos enviar lo que hay dentro a la papelera sin más. Lo más recomendable es utilizar CCleaner, que borrará solo lo que no sea necesario.

Cambia a Windows 8

La última versión del sistema operativo de Microsoft puede confundir a los usuarios por lo novedoso de su diseño, pero las mejoras que ofrece respecto a sus antecesores lo convierten en un 'must'.

Por ejemplo, los ordenadores que lo tienen instalado se encienden mucho más rápido. O pueden trabajar con dos programas a la vez sin que el rendimiento general se vea afectado.

Añade más memoria RAM

Cuánta más memoria RAM tenga tu ordenador, más rápido será. Sobre todo si utilizas programas ‘pesados’ como videojuegos o software de edición de vídeo.

En un ordenador de sobremesa suele ser fácil de cambiar. Tan solo hay que abrir la caja de la CPU y buscar el 'slot' correspondiente y sustituir la vieja memoria o ampliarla.

En los ordenadores portátiles la cosa se puede complicar un poco, pero por lo general no es muy complicado. Muchos fabricantes sitúan cerca de la batería el lugar de la RAM, para que sea fácilmente accesible. Pero si tenemos algo de miedo, no hay por qué pasarlo mal: en la misma tienda en la que compremos la ampliación de memoria nos la podrán instalar sin problemas.

Cambia a un disco duro de estado sólido (SSD)

Si vas a comprar un ordenador nuevo, ni te lo pienses: compra uno cuyo disco duro sea de estado sólido, y no uno tradicional. Esta decisión hará que tu ordenador vaya mucho más rápido.

El secreto de los SSD es que almacenan la información en chips semiconductores en vez de en un disco magnético como los SATA o ATA. No tienen partes que se mueven, ni tardan tanto en iniciarse cuando el ordenador se enciende.

Este tipo de discos duros son parecidos a los que llevan los smartphones o las tabletas, dos paradigmas de la rapidez (sobre todo si los comparamos con los ordenadores).

Lo único malo de los SSD es su precio y su capacidad de almacenamiento. Los que tienen más capacidad son de 840 GB, y cuestan unos 500 euros. El SATA más caro vale alrededor de 200 euros y nos permite almacenar 4TB. Los SSD más habituales son los de 128 GB y cuestan 120 euros, y los SATA más vendidos son los de 1 TB, que cuestan 60 euros.

Pero los SSD son tan superiores que en no mucho tiempo serán el estándar, lo que significará que sus precios bajen considerablemente. No hay que olvidar que en 2008 uno de 32 GB podía costar 500 euros.