Tras 38 reformas laborales en 34 años y un 26% de paro, ¿hace falta otra?

Desde que se implantó el Estatuto de los Trabajadores, hace 34 años, se han aprobado en España 38 reformas laborales de mayor o menor calado. Y todo apunta a que vamos de cabeza a otra si nos atenemos a las presiones del FMI, BCE y Bruselas. La patronal, la CEOE, lo tiene claro y ya está avisando. Sostiene que la reforma laboral de 2012 no será la última "ni mucho menos". "Vamos a tener muchas, todas las que sean necesarias, porque tenemos que adaptar la legalidad a la realidad", afirma el presidente Juan Rosell.

Los empresarios ven el cambio ineludible ya que al parecer esas 38 reformas no han sido suficientes para adaptar la norma a lo que la realidad económica pide. "Tenemos unas leyes muy complejas, muy difíciles que vienen de muy lejos y la situación actual es radicalmente distinta", dicen en la patronal. El principal punto flaco de la legislación actual, según la CEOE, es que en España la legislación laboral está redactada "sobre la base de la industria", cuando España hoy en día es un país de servicios.

Otra de las reclamaciones de empresariado es conseguir más flexibilidad porque algunas empresas, por ejemplo, tienen que trabajar las 24 horas al día con tres turnos, y en cambio cierta industria sólo trabajaba con un turno.

Sin embargo, se suponía que esos 38 cambios de la legislación laboral han ido flexibilizando cada vez más el marco normativo. Los sindicatos aseguran que así ha sido. Pero si después de 38 cambios no se ha conseguido, ¿qué se puede decir de los ilustres padres de la patria que han legislado sucesivamente sobre este tema?¿Cómo es posible que tras esa frenética actividad legislativa, la norma siga siendo un obstáculo y el país tenga una tasa de paro del 26% y casi seis millones de parados?

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Si los cambios para agilizar y mejorar el marco legal y la burocracia son como el último que ha hecho el Gobierno con los contratos, entenderemos perfectamente lo que pasa. Hace unas semanas, se anunciaba a bombo y platillo que se iba a simplificar la maraña de contratos de trabajo existente de 45 a 4 modelos.

Como suele ser habitual, la administración optaba por la solución fácil. Es decir, las 45 modalidades de contratación siguen existiendo, lo que se ha unificado son los formularios para dar de alta a los trabajadores, hasta dejarlo en cuatro tipo de folletos, dependiendo de la temporalidad o no y de la formación o no.

El resultado es un problema burocrático superior al anterior ya que ahora el contrato indefinido tiene nada menos que 21 páginas para poder contemplar toda la casuística de contratos indefinidos existentes, el temporal tiene 22 páginas, 12 páginas el contrato de formación y 9 páginas el contrato de prácticas.

Este despropósito burocrático se podría simplificar si se decidieran eliminar la casuística de bonificaciones y reducciones a medida que presenta cada uno de estos contratos y en su lugar se aplicara una rebaja global de las cotizaciones a la Seguridad Social.

Entre los logros de la Administración para ayudar a los empleadores podemos citar también el caos generado al obligar a los autónos y profesionales que pagan el IVA a hacerlo a través de Internet. Se han retirado los impresos sin dar casi información y la plataforma habilitada para remitir los impresos telemáticamente no funciona bien. Por no hablar de la página web de la Agencia Tributaria, que es un ejemplo de cómo volver loco al usuario.

Ahora la presión sobre el Gobierno para que acometa la reforma laboral número 39 es enorme. La ejerce la Comisión Europea y también el FMI que reclaman a España medidas destinadas a equiparar la protección de los trabajadores temporales y los indefinidos. El Fondo aplaude la reducción de la indexación salarial (que consiste en ligar la evolución del salario a la de los precios) y avisa de que el éxito de la reforma laboral dependerá de que los tribunales no hagan una “interpretación restrictiva” de la normativa.

Los empresarios españoles han recogido el guante enseguida. Afirman que algunas de esas recomendaciones que hace el FMI a España son compartidas, como la equiparación de los derechos de temporales e indefinidos, y otras ya se han hecho. Pero ojo, la equiparación supondrá la merma de alguos derechos de los indefinidos y el reconocimiento de otros a los temporales para que converjan los más posible, pero a la baja.

IDNet Noticias
@Jorcha

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