Yahoo Finanzas Qué ganan los supermercados vendiendo por debajo de coste
La noticia de que el Ministerio de Agricultura investiga a DIA y Alcampo por vender aceite de oliva por debajo del precio de mercado ha puesto al sector patas arriba. La coordinadora de organizaciones agrarias COAG fue quien dio el aviso de que el Ministerio de Agricultura había iniciado “una exhaustiva investigación” a la cadena de supermercados DIA “ante un presunto caso de venta a pérdidas” de este alimento. DIA había estado vendiendo aceite de oliva de su marca a 2,19 euros/litro durante una semana de promociones, “muy por debajo de las cotizaciones en origen y de los costes de producción”, según COAG.
DIA ha salido al paso de las acusaciones asegurando que “no está realizando venta a pérdidas” y que “afirmaciones tan graves e irresponsables deben realizarse con pruebas.”
Llueve sobre mojado porque Agricultura ya inició un procedimiento similar con otra oferta de DIA en mayo, en este caso por vender la lecho a 0,20 euros/litros en sus tiendas de la enseña El Árbol de Asturias, un precio muy bajo que la firma atribuyó a un proceso de desestocaje puntual. Esta nueva oferta de aceite de oliva barato ha puesto en alerta a finalmente todo el sector, incluidos los industriales.
Día, El Árbol, Alcampo y otras cadenas han sido señaladas en varias ocasiones por vender varios productos por debajo del precio de coste en su lugar de origen (o sea, antes de incluir costes de transporte y distribución), lo que podría atentar contra la libre competencia. La cosa no pinta bien cuando se juega con productos como aceite y leche, donde el margen comercial es mínimo y la calidad se ha cuestionado tantas veces.
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La venta a pérdida o por debajo de coste está regulada por la Ley de Competencia Desleal y la Ley de Ordenación del Comercio Minorista. Los comerciantes son libres al fijar sus precios, pero la Ley dice que vender por debajo de coste es competencia desleal cuando esa práctica pueda inducir a error a los consumidores al comparar los precios con los de otros productos incluso del mismo establecimiento, se desacredite la imagen de un producto o de un establecimiento ajeno o se haga para eliminar a un competidor del mercado.
La Ley del Comercio Minorista va un poco más allá y prohíbe la venta a pérdida pero con algunas excepciones como la venta de saldos, la liquidación o la venta de productos perecederos cuando su vencimiento está próximo.
Cuando una empresa vende por debajo de coste, pierde dinero. En determinadas situaciones puede hacerlo y ahí está el caballo de batalla. Será delito si vende bajo coste para quitar los clientes a un competidor o incluso para obligarle a cerrar, quedarse con el mercado y en adelante fijar los precios que quiera porque ya no hay competencia.
La línea divisoria entre lo legal y lo que no lo es demasiado fina y algunas veces las empresas la pisan con argumentos difíciles de creer. Por eso es fundamental que la Administración se mantenga alerta, investigue y aplique la ley sin miramientos.
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