Los supermercados aplastan a las tiendas de barrio

Si algo ha cambiado en los últimos 30 años es nuestra manera de hacer la compra. De la tienda y el colmado de toda la vida o la plaza de abastos del barrio hemos pasado a hacer la compra mayoritariamente en supermercados e híper.

La mutación ha provocado la muerte de miles de establecimientos de barrio y el florecimiento de súper e híper por toda la geografía nacional y en paralelo, la aparición de grandes gigantes del negocio que han liderado esta transformación, como Mercadona, Día o Eroski.

Ahora mismo, España cuenta con la mitad de tiendas de alimentación que hace tres décadas, mientras ha multiplicado por diez la presencia de los supermercados, según datos ofrecidos por la consultora Nielsen, que confirman el cambio en el sector de la distribución española.

En concreto, en el mercado español hay 70.000 tiendas tradicionales menos, tras pasar de 93.079 en 1985 a las 23.093 de 2014, pero cerca de 16.900 supermercados más. Paralelamente, en 1985 había 72 hipermercados en todo el territorio nacional, frente a los 449 actuales, lo que supone un crecimiento de más del 500%.

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También ha cambiado mucho la manera de comprar y la fidelidad con los establecimientos que nos venden los suministros. Los españoles ya no acudimos a hacer la compra al mismo sitio de siempre, ya que visitamos hasta seis e incluso siete establecimientos diferentes. Y a la hora de comprar las posibilidades de elección son mucho mayores: existen 2.000 referencias de gran consumo en un supermercado pequeño a los 14.000 productos de un gran hipermercado.

La dura crisis económica de estos últimos años ha sido otro motivo del profundo cambio que ha experimentado nuestra manera de comprar. Según varios estudios de mercado publicados, el 35% de los consumidores españoles ha cambiado sus hábitos de consumo. Se visita mucho más el punto de venta pero se gasta menos, mucho menos. De cada diez ‘cestas de la compra’ que se compran, siete son de productos de primera necesidad, productos básicos que antes suponían apenas un tercio.

Y para no perder del todo esa cercanía y servicio que ofrecen las tiendas de barrio, los supermercados e hipermercados han mimetizado algunas de las características de aquellas. Por ejemplo, han procurado mantener o recuperar ese trato personalizado característico de las tiendas y la oferta de productos frescos. A pesar de que encontramos lineales con carne, pescado, embutidos, quesos o frutas y verduras envasados, podemos optar por el servicio personal de estos productos a granel.

Otro cambio a la hora de comprar ha sido la aparición de la marca de la distribución, que en 1985 apenas suponía el 8,3% de las ventas, mientras que en la actualidad supone el 38,7% de todo lo que vende anualmente el mercado de gran consumo. Y por supuesto la aparición del ‘ecommerce’, que también ha entrado en este campo, ya que actualmente las ventas de gran consumo 'online’ representan el 0,7% del total del mercado.

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