Yahoo Finanzas La España bipolar: del ‘boom’ de las hipotecas a la aversión a firmar una
Viendo la evolución de la firma de hipotecas en España uno no deja de sorprenderse. Porque es sorprendente cómo un país puede pasar en cuatro años de experimentar una verdadera adicción a la firma de préstamos de cientos de miles de euros con garantía de la propia vivienda a sumirse en una verdadera aversión a cerrar financiaciones de este tipo.
En 2007 y 2008, en los años del boom, se firmaban en España algo más de 800.000 hipotecas al año. Todos los bancos se enzarzaron en una frenética carrera para ver quién daba más préstamos, una alocada espiral que luego ha generado la quiebra de parte del sistema financiero, el endeudamiento desmesurado del país y la burbuja inmobiliaria desencadenante de la actual crisis económica.
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Cuatro años después, en 2012, se firmaron sólo 274.715 créditos hipotecarios y el capital prestado total para comprar viviendas descendió un 38% respecto a 2011 y el 67% respecto a 2008.
El año que ahora empieza ahonda todavía más en esa senda. La firma de hipotecas volvió a caer en enero, el 12%, en comparación interanual, hasta 25.447 operaciones. Y con este descenso son ya 33 los meses consecutivos a la baja de este indicador, es decir, que se acumulan casi tres años sucesivos de descenso.
Las causas son variadas. Porque ni los bancos facilitan casi crédito hipotecario ni los ciudadanos están en disposición de solicitarlo, por falta de recursos y por desconfianza y rechazo de la legislación hipotecaria. Se compran pocas viviendas y muchas de esas operaciones se hace sin necesidad de financiación. La gente compra piso sin atarse al banco.
El importe medio de las hipotecas, por su parte, prosigue su desplome. Se sitúa ya en 102.900 euros en enero, un 4% menos que en enero de 2012 y un 1,4% más que en diciembre, mientras que el capital prestado se redujo un 15,9% en tasa interanual, hasta los 2.618 millones de euros.
El dato de enero arroja, sin embargo, una lectura positiva de este mercado por primera vez en muchos meses. Las hipotecas crecen el 44,8% en enero frente al mes anterior, al contrario que en diciembre, cuando se redujeron el 8% frente a noviembre. Es un dato aislado y es prematuro sacar conclusiones con él porque quizá no es representativo de una tendencia. Aunque, quién sabe, con los precios del mercado bajando con fuerza, igual se ha iniciado el golpe de péndulo habitual en nuestro país y pronto oímos hablar de crecimientos sucesivos y excesivos de las operaciones de préstamo.
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