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Por qué el bocata y la pasta están acabando con el imperio de la hamburguesa en España

Ya había mostrado síntomas de flaqueza en su cuna de origen, en Estados Unidos. La reina de la comida rápida, otros la llaman basura, la hamburguesa, empieza a ofrecer síntomas parecidos en nuestro país. Sigue reinando pero sus ventas ya no crecen, antes al contrario, decrecen. Algo parecido le ocurre a otro icono de la comida rápida y de ocio: la pizza.

El emparedado de carne y el famoso plato italiano sufren el embate de los bocatas en sus diferentes formatos, de las jamonerías y de la pasta italiana en sus distintas vertientes.

El año pasado, en un entorno de tímido crecimiento del mercado de la comida rápida en nuestro país y del PIB, la facturación de las hamburgueserías y las pizzerías disminuyó alrededor de un 0,5%, mientras que crecieron los ingresos en los segmentos de bocadillerías, el 2%, y en los nuevos formatos un 8%. Entre estos nuevos formatos encontramos establecimientos de comida rápida con una oferta más variada y también propuestas nuevas como las jamonerías, salchicherías o locales de tapas low cost y de pasta fresca.

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[También de interés: La todopoderosa hamburguesa, amenazada por el nuevo ‘fast food’]

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Pero a pesar de los pesares, el negocio de las hamburgueserías sigue siendo el dominante del mercado. Representa algo más del 50% de las ventas, con una facturación de 1.440 millones de euros en el 2014, un 0,3% menos que el año anterior.

En total, según un informe de la consultora DBK, las distintas cadenas de comida rápida y a domicilio aumentaron sus ventas el 1% en el 2014 hasta los 2.735 millones de euros en un contexto de recuperación del consumo y en particular por el gasto turístico y el ocio.

Y pese a la caída del negocio hamburguesero, se siguen abriendo nuevos establecimientos, por lo que la oferta continúa creciendo. A final del 2014 había en España 1.205 locales de este producto, cien más que el año anterior y 260 más que en 2010. Los emprendedores siguen confiando en la hamburguesa: entre 2010 y 2014 el número de establecimientos creció un 26%, según datos históricos de DBK.

El segmento de las bocadillerías es líder en número de establecimientos, con 1.255, unos 35 más que el año anterior. La facturación del sector fue de 550 millones de euros, un 2% más que en 2013 y un 15% más que hace cuatro años. Datos que dejan claro que a priori es mejor negocio todavía una hamburguesería, al menos si tenemos en cuenta las ventas generadas por cada establecimiento abierto al público.Veremos cuánto le dura esa condición.
IDNet Noticias

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@Jorcha