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Lanzar un neumático desde 10.000 pies, el test más extremo para probar su resistencia

Cada vez son más las marcas que se apuntan al llamado stuntvertising, una técnica publicitaria que consiste en llevar a cabo un experimento extremo que impacte al consumidor. El salto de Félix Baumgartner para Red Bull es seguramente el ejemplo más representativo de esta nueva tendencia.

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Lo de lanzar algo desde gran altura, ya sea una persona o un iPad, ha demostrado ser muy efectivo dadas las impactantes imágenes que se generan. Posiblemente estos antecedentes sean los que han llevado a la marca de neumáticos BFGoodrich a poner a prueba sus productos con un test nada convencional.


Su objetivo era probar la resistencia de sus nuevas ruedas T/A KO2, y para ello las han lanzado al suelo desde un avión a 10.000 pies de altura. El reto: probar que estos neumáticos no se pinchan ni con un impacto tan brusco. Para hacerlo más complicado aún, eligieron un terrero rocoso en Utah, asegurándose así que el aterrizaje se produjera en una superficie escarpada.

El resultado de la acción es un vídeo visualmente muy poderoso, con unas tomas espectaculares realizadas por un experto paracaidista que se lanzó junto a las ruedas. Y como no podía ser de otra manera, el experimento fue un éxito porque el neumático sobrevivió al violento choque a más de 200 km/h.


Curiosamente, la mayor complicación de la prueba no era que la rueda no explotara, sino poder grabarlo de cerca. Y es que resulta imposible calcular exactamente dónde va a caer un objeto lanzado desde tanta altura. Para poder inmortalizarlo tiraron hasta 4 neumáticos desde el avión, colocando varios equipos de grabación repartidos por distintas zonas.

La propia marca ‘confiesa’ que uno de ellos perdió algo de presión, pero asegura que el que aparece en el vídeo realmente se colocó en un Jeep y se circuló con él sin problemas. Como más marcas siguen apuntándose a esta moda tendremos que estar muy pendientes del cielo: podría caernos cualquier cosa.

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