Google presenta un cargador sin cables para el Nexus 4
Aunque los teléfonos móviles han avanzado una barbaridad en cuanto a su diseño, pasando del ladrillo Nokia o de la sobredosis de botones de la BlackBerry a las líneas puras y futuristas del iPhone o de los Galaxy S, siguen teniendo un momento de lo más antiestético: cuando los cargamos.
Ver a un precioso smartphone enganchado a un cable tiene algo extraño, como ver a Cristiano Ronaldo en el banquillo o a Fernando Alonso en una Vespino. Los equipos de diseño e ingeniería de Apple o de Samsung no parecen haberle prestado mucha atención a este problema, porque siguen utilizando el mismo sistema de carga que los móviles de los 90.
Pero parece que las cosas están cambiando y ya hay compañías que se atreven a innovar en este aspecto. Nokia presentó con el Lumia 920 una gama de productos que cargan el teléfono con tan solo situarlo encima: una coqueta manta, una base o altavoz. La clave está en una funda que hay que ponerle al teléfono que además de protegerlo permite el cargado inalámbrico de su batería.
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Ahora, Google presenta una elegante base para cargar su teléfono Nexus 4. A diferencia del invento de Nokia, no hace falta cubrir el terminal con ningún accesorio: es completamente compatible con él.
La superficie del cargador está inclinada para que quién lo use pueda seguir utilizando el móvil sin problemas. El tiempo de carga es de aproximadamente 4 horas y por supuesto, tiene que estar enchufado a la red eléctrica. De momento sólo está disponible en Estados Unidos (no hay fecha para su llegada a España) y cuesta 59,95 dólares (unos 45 euros)
El ‘milagro’ Qi
El que podamos cargar la batería sin necesidad de enchufar el teléfono se lo debemos a la tecnología Qi (pronúnciese ‘chi’). Se trata de un estándar universal de carga inductiva establecido por el Wireless Power Consortium.
Con él se pueden cargar smartphones, cámaras, reproductores de MP3 y cualquier otro dispositivo que requiera 5 vatios o menos sin necesidad de conectarlo directamente a un enchufe.
Es muy similar a otros estándares abiertos como Bluetooth y Wi-Fi, por lo que ninguna empresa se lo ha podido adueñar, por lo que se prevé su amplia adopción por parte de los fabricantes de dispositivos móviles, ya que además de proporcionar libertad para cargar varios dispositivos en una sola estación sin varios cables y sin accesorios, es de lo más molón.
Con su popularización, en un futuro podremos ver como las mesas del trabajo incluyen zonas dotadas de esta tecnología, para que los trabajadores dejen sus móviles cargando, o por ejemplo en las mesas plegables de los aviones, para que nuestra tableta nunca se quede sin batería en un vuelo largo. Interesante, ¿verdad?