Ojo con la nueva nomina que viene
Las nuevas cargas sociales que ha introducido el Gobierno desde finales de 2013 sobre los pagos en especie (guardería, cheques de comida, seguros, etc) han supuesto inicialmente una merma de los ingresos netos disponibles de los trabajadores. En segunda instancia va a suponer un cambio en el tipo de nómina que recibimos todos los meses.
El ministerio de Empleo está diseñando un nuevo modelo que detallará, además de los conceptos habituales, los diferentes pagos dinerarios y en especie, con sus correspondientes cotizaciones. Posiblemente también aparezca lo que cotiza la empresa por cada trabajador, una cantidad elevada que desde hace tiempo los empresarios quieren que se conozca abiertamente dentro de su campaña para que la empresa baje su aportación al sistema y se eleve la del empleado. De hecho, algunos expertos creen que este puede ser el primer paso para cambiar los pesos de lo que se paga en cotizaciones, en beneficio de la empresa. Ojo con el cambio formal del documento que puede abrir la puerta a nuevas sorpresas y pérdida de renta por parte de los empleados. El nuevo modelo verá la luz después del verano y será obligatorio desde 2015.
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La nueva tributación de las prestaciones en especie ha afectado a los beneficios sociales otorgados como pluses antes exentos de cotización (en algunos casos hasta un tope). Dentro de esta categoría se incluyen los pluses de transporte, la entrega de acciones de la empresa, los vales restaurante y los comedores subvencionados, las aportaciones a los planes de pensiones, los seguros médicos y de accidentes y los cheques guardería.
Siguen exentos los gastos en dietas hasta un tope de 91,35 euros al día, los gastos de locomoción cuando no haya un exceso de 19 céntimos por kilómetro recorrido más otros gastos de peaje y aparcamiento, las prestaciones de la seguridad social y las horas extraordinarias.
El resultado ha sido que los trabajadores con contrato indefinido han visto mermados sus ingresos en un 6,35% sobre la cuantía de dichos conceptos; a los que tengan contrato temporal se les quita un 6,40%. No afecta, sin embargo, a aquellos trabajadores con la base máxima de cotización que el Gobierno ha subido a 3.597 euros al mes.
Asimismo, el Gobierno en su afán para reducir la morosidad y el fraude de los empresarios y autónomos con la Seguridad Social, aprobará el mes que viene un nuevo sistema por el que facturará directamente a las empresas la cotización de sus trabajadores, sistema que se pondrá en marcha el año que viene.
Mientras tanto, Bruselas y el FMI piden al Gobierno que baje las cotizaciones sociales para ayudar a reducir la brutal tasa de paro. Pero los hechos van por ahora en sentido contrario: subida de cotizaciones generalizada y si acaso expectativa de que el reparto actual del coste entre empresa y trabajador se incline algo más hacia el segundo.
IDNet Noticias
@Jorcha