Vecinos de Navalcarnero se quejan por el despilfarro del alcalde en ornamentos de mármol
Navalcarnero, a 30 kilómetros de Madrid. 25.000 habitantes y un sinfín de ornamentos, todos de mármol o granito. De hecho, este ayuntamiento, del PP, reconoce que tiene una deuda de 80 millones de euros. La oposición tilda el gasto en ornamentación de despilfarro. El ayuntamiento no ha ofrecido datos de cuánto se ha gastado pero afirma, y aporta imágenes antiguas, que los cruceiros y mobiliario urbano de granito son tradicionales de Navalcarnero, pero que desaparecieron con el tiempo y que los está reponiendo para recuperar el patrimonio. Lo cierto es que un simple paseo por el pueblo basta para contar hasta treinta cruces y muchos adornos de mármol. Bonito para algunos, inútil para otros. Por cierto, el alcalde de Navalcarnero, que gobierna desde 1995, fundó en 2006 una empresa de reciclado de mármol y otros materiales.