Terminó el desenfreno carnavalesco
Discurre por Vigo el cortejo fúnebre presidido por el rígido obispo que va absolviendo a todos del enorme pecado. Irreverentes, con una interpretación digna de los mejores teatros, tras largos e intensos días de fiesta, el Miércoles de Ceniza devuelve el orden a los confines terrenales. En tierras gallegas, villas y aldeas dicen adios con la procesión fúnebre previa al entierro de la sardina Representa Vigo a cientos de localidades en toda España que han despedido, igual que aquí, así de sentidos el Carnaval. Camina el cortejo de viudas y plañideras. Como manda la tradición de riguroso luto. Muchas de ellas hombres vestidos de mujer. Se lucen. Y no es para menos porque sienten y mucho el cierre definitivo del programa más alocado del calendario festivo anual, Ahora tocan tiempos de ayuna y abstinencia. El año que viene habrá más pero libres de pecado hay que cumplir con penitencia el paso a la Cuaresma.