Rita Barberá reitera que no piensa dimitir y dice que ve normal que el juez del caso Imelsa quiera investigarla.

Cinco investigados por el presunto blanqueo en el Ayuntamiento de Valencia estaban hoy citados a declarar en los juzgados de Valencia, pero todas las preguntas de la prensa eran para Alfonso Grau, ex mano derecha de Rita Barbera, que acudía a declarar en calidad de testigo. Dos horas ha estado ante al juez. Ni a su llegada ni a la salida ha querido hacer declaraciones a la prensa a pesar de la enorme insistencia de los periodistas. Preguntado sobre si cree en las explicaciones de su exjefa ha dicho que él sólo cree en Dios. La exalcaldesa hoy no se ha dejado ver en su casa que amanecía con una pintada en el portal en la que se acusaba a Barberá de corrupta. El portero, tras mucho trabajo ha logrado borrarla. Lo que sí ha hecho Barberá es hablar en el Diario La Razón para decir que le parece normal que el juez del caso Imelsa la investigue, pero matiza, el magistrado no le ha pedido al Supremo su imputación, que ella no está investigada y que sigue sin ver motivo alguno para dimitir, mantiene su versión: Ella donó 1.000 euros al partido pero nadie se los devolvió en billetes de 500. Nada del presunto "pitufeo" por el que se investiga al PP en el Ayuntamiento de Valencia.