Ningún candidato está obligado a aceptar el ofrecimiento del Rey para someterse a la investidura

La negativa de Rajoy, de momento, a someterse a una sesión de investidura congela el proceso hacía un nuevo Gobierno o unas nuevas elecciones y todo el proceso de rondas con el Rey ha vuelto a empezar. Según el fiscal y magistrado emérito del Tribunal Supremo José Antonio Martín Pallín esta situación podría prolongarse indefinidamente porque mientras no haya votación a la investidura no empieza a correr el plazo de dos meses que determinarían, en caso de que nadie lograra formar Gobierno, unas nuevas elecciones. Pero el mundo sigue girando y la situación preocupa tanto dentro como fuera de España. Bruselas reclama un Gobierno estable para seguir con las reformas y con los recortes, y desde el Foro de Davos el presidente del BBVA Francisco González advierte en una entrevista que publica el diario El Mundo de que ya empieza a haber una paralización de la inversión porque a los que invierten y crean puestos de trabajo, dice, no les gusta la incertidumbre. Desatascar la situación no es fácil. La Constitución no contempla cómo hacerlo. El Catedrático de Derecho Administrativo Santiago Muñoz Machado afirma que en este asunto el texto constitucional es muy vago y José Antonio Martín Pallín añade que en esta materia tenemos un agujero negro en la Constitución. Los expertos constitucionalistas sugieren posibles soluciones: una que el Rey proponga a los partidos nuevas elecciones sin que haya habido votación alguna. Santiago Muñoz Machado alude a que esa es una de las atribuciones de Felipe VI pero que tendría que hacerlo con el consenso de los partidos políticos porque no es el Rey el que convoca las elecciones. Tendría que hacerlo el presidente del Gobierno en funciones. Otra posible solución sugerida sería que el designado por el Rey decline el ofrecimiento en el Congreso, en una sesión de investidura que al menos lanzaría los plazos. Otra más, y más extraña aún sería que el Rey designe a un candidato sin posibilidades sólo para que el reloj corra, ya sea uno de los candidatos o un independiente. José María Morales, Catedrático Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla recuerda que el Rey puede proponer a cualquier español mayor de 18 años para el puesto, no tiene porque haberse presentado a las elecciones, aunque reconoce que esa sería una solución muy extraña. Todo queda de momento en el terreno de la especulación y de las hipótesis. El proceso ha vuelto a empezar y, en teoría, puede repetirse indefinidamente. Los plazos legales no corren hasta que se celebre una sesión de investidura. No puede acabar lo que nunca ha empezado.