Más tensión en el este de Ucrania, los separatistas no ceden

Gritos a favor de Rusia en Lugansk. Grupos de ciudadanos prorrusos se han reunido en esta y otras localidades del este de Ucrania para debatir sobre las preguntas de un referéndum que planean convocar el próximo once de mayo, como el establecimiento de un Estado federal y el estatus del idioma ruso en la región. “No apoyamos al actual Gobierno, que llegó al poder por la fuerza y está dictando ahora sus reglas. De acuerdo con la Constitución ucraniana, el Gobierno es elegido por el pueblo”, dice este hombre, que se presenta como subcomandante de uno de los edificios oficiales ocupados. La tensión ha aumentado en la región tras los al menos tres muertos del domingo en un tiroteo en Slaviánsk, y el hallazgo este lunes de otros dos cuerpos en un río en Donetsk anunciado por las milicias prorrusas. Las autoridades de Kiev denuncian que los insurgentes de esta ciudad han recibido armas y uniformes de las fuerzas especiales rusas. Mientras, un mediador europeo mantenía aquí su primera conversación con el autoproclamado alcalde separatista sobre su obligación de desalojar los edificios oficiales ocupados. Desde Moscú, el presidente ucraniano depuesto, Víktor Yanukóvich, ha pedido a las autoridades de Kiev retirar a sus fuerzas armadas de la región para evitar un baño de sangre, y comenzar conversaciones de paz con los líderes de las milicias.