Mariano Rajoy. Un presidente reacio a los cambios
Mariano Rajoy es un presidente poco amigo de los cambios. Ya en diciembre de 2013 manifestaba su intención de acabar la legislatura con el mismo equipo de ministros con los que la comenzó aunque las circunstancias no se lo han permito. El primero cambio de ministro obligado fue el de Arias Cañete al ser designado candidato del Partido Popular para las elecciones europeas. Le siguió la dimisión de Gallardón, voluntaria, y la de Ana Mato, obligada por por su implicación, a título lucrativo, en la Gurtel. Tras los malos resultados del PP el 24M el Presidente aún se resistía a introducir cambios en el Gobierno pero 3 días después de las elecciones dejaba entrever que se preparaban relevos y días más tarde reconoció que serían antes de las vacaciones de verano. El lunes, sin embargo, dejaba claro que es él quien marca los tiempos y decide los nombres y que anunciaría su decisión cuando estuviera tomada y sancionada. Rajoy es un presidente, además de reacio a los cambios, discreto en sus decisiones. Sucedió, por ejemplo, con el caso de Alfonso Alonso que se enteró de que dejaba de ser portavoz y se convertía en Ministro de Sanidad sólo una hora antes de su nombramiento.