Los grandes mítines resisten
Hay cosas que no cambian, y una de ellas es el ánimo que un gran mitin insufla a todos sus participantes. Por eso, los actos pequeños, que también existen y que son más baratos no terminan de desplazar a los grandes. Plazas de toros, estadios y centros de congresos siguen siendo los recintos favoritos de muchos políticos que no renuncian al subidón de un mitin tradicional.