Limpiar el río o ensancharlo, la polémica del Ebro
Para limpiar el Ebro se necesitan informes de impacto medioambiental emitidos por diferentes administraciones públicas. El Ebro pasa por sitio comunidades autónomas, su cuenca, con sus afluentes abarca tres estados, España, Francia y Andorra, por eso en un pequeño tramo confluyen organismos diferentes con leyes medioambientales distintas. El cauce, es decir, el agua depende de la Confederación Hidrográfica del Ebro, que es estatal. Los márgenes son también de dominio público, pero las tierras de alrededor donde están las motas son gestionadas por organismos autonómicos. Además hay puntos LIC, lugares de interés comunitario, que dependen de Europa.