La economía china se ralentiza en el primer trimestre
EL PIB del gigante asiático creció un 7,4% de enero a marzo, tres décimas menos que en los últimos tres meses de 2013 y el avance más reducido del último año y medio. Aunque el dato supera en una décima la previsión media de los analistas, está por debajo del objetivo mínimo establecido por Pekín para 2014 y sigue con la senda de ralentización que está experimentando la segunda economía mundial durante los últimos años, debido al reajuste de su modelo económico y al impacto de la crisis global.. Tanto el Gobierno como los analistas mantienen su optimismo y confían en que en el último trimestre del año la actividad invertirá la tendencia y volverá a tomar fuerza: “Nuestra previsión para el 2014, en realidad, no ha cambiado. Hemos mantenido el 7,4 para el conjunto del ejercicio y no creo que el dato de hoy vaya a tener un impacto importante . Por tanto, todavía estamos contentos con este 7,4 %”, asegura John Zhu, experto en Asia de HSBC. Las autoridades chinas han intentado impulsar el crecimiento este año con recortes de tipos y otras medidas. El objetivo: conseguir que su modelo económico dependa menos de las exportaciones y la demanda externa y más del consumo interno. Estos cambios, aunque se implementan de forma muy progresiva, han llevado a la segunda economía mundial a crecer a unas tasas más bajas tras décadas de aumentos de más del diez por ciento anual.