La bolsa china se desploma en un tercio en las últimas tres semanas, pese a las medidas oficiales

La burbuja bursátil china sigue estallando y, en tres semanas, los índices ya han perdido un treinta por ciento. Este viernes, la bolsa de Shanghái se dejó casi un seis y en la semana el retroceso acumulado es un doce. Este desplome es consecutivo a la subida en un 150 por ciento de los valores bursátiles en el último año. Una multiplicación que podía presagiar la actual caída. El extendido recurso en China al endeudamiento por parte de particulares para invertir en bolsa ha acabado pasando factura. El 12 de junio, la bolsa de Shanghái tocó su nivel más alto en siete años superando los cinco mil puntos. Desde entonces, el descenso ha sido vertiginoso y ahora el principal índice se halla por debajo de los cuatro mil. “Creo que las medidas del Gobierno han tenido un efecto positivo”, asegura el analista bursátil Zhang Qi, de Haitong Securities. “La reciente caída solo es una falta de confianza. Hay mucha presión para estabilizar el mercado. Y es un círculo vicioso porque por la mañana los intercambios fueron más estables, pero por la tarde retornaron las pérdidas”. La Comisión Reguladora de Valores de China flexibilizó las restricciones para poder operar con dinero prestado. Pero, en este caso, el resultado tuvo los efectos contrarios. También ha limitado el número de salidas a bolsa que, últimamente, se acercaban a cincuenta mensuales. Por su parte, el banco central volvió a rebajar los tipos de interés en una reunión sorpresa el pasado fin de semana. Y es probable que lo vuelva a hacer, sin éxito asegurado.