En el estado mexicano de Michoacán, los residentes huyen de la violencia de los cárteles de la droga
El estado mexicano de Michoacán enfrenta una ola de violencia sin precedentes. Desde enero se han registrado más de 800 homicidios, lo que lo convierte en el estado más violento del país. Mientras los grupos criminales libran una guerra por el control del territorio, los habitantes del estado pagan un alto precio: secuestros, asesinatos y desplazamientos forzados. Aunque algunos residentes deciden enfrentarse al crimen organizado, para muchos otros, el exilio es la única opción viable.