El papa pide a la Iglesia italiana que se ensucie por estar en contacto con la calle

Visita de Francisco a la Toscana italiana. Calurosa bienvenida a las puertas de la catedral de Florencia. La ciudad celebra el décimo congreso de la Iglesia italiana. A ella ha dirigido el papa su mensaje. "Lo he dicho muchas veces y lo repito hoy para vosotros: prefiero una Iglesia herida, con sufrimiento y sucia porque ha estado ahí fuera en la calle, a una Iglesia insana por estar encerrada en su propio confort", ha dicho el papa. Miradas cómplices entre la audiencia y aplausos de los obispos. Pero en este viaje el papa también ha tenido palabras para los inmigrantes. Ha sido en Prato. Esta ciudad de menos de 200.000 habitantes tiene una gran comunidad china, de unas 15.000 personas. "Es una tragedia de explotación y de condiciones inhumanas de vida. No es trabajo que dignifica", añade el pontífice. Se refería el Santo Padre al incendio que mató hace dos años a siete trabajadores sin papeles. Dormían en el mismo taller donde eran explotados. -Redacción-