El aeropuerto de Castellón no dará beneficios hasta 2034
Inaugurado por la plana mayor del PP valenciano, el aeropuerto de Castellón ha sido un agujero sin fondo con Carlos Fabra, hoy en la cárcel, de protagonista. Agujero al que hay que sumar el contrato a 20 años que Alberto Fabra firmó en 2014 con la empresa canadiense que lo explota. Y que hoy sabemos por un documento que la propia Generalitat ya asumía que no iba a ganar ni un duro. Y aun así se firmó. Ruinoso por partida doble, porque el gobierno no cobrará hasta que no se supere el millon de viajeros y además indemnizará a la empresa cada año que no alcance los 360.000 pasajero. Es el legado envenedado que ha caído en manos del nuevo gobierno valenciano. De los pocos vuelos que han despegado de Castellón es este: el submarino amarillo rumbo a Vitoria.