David Cameron visita una vivienda tras una redada contra inmigrantes ilegales

Una patrulla de la policía de inmigración británica realiza una redada en una vivienda de las afueras de Londres. Lavantan un falso techo en busca de personas que se encuentren en situación ilegal en el Reino Unido. Interrogan a los ocupantes de la casa. Según una nueva ley que pretende aprobar el gobierno conservador, se podrá llevar ante los tribunales a los propietarios que alojen a inmigrantes irregulares. Finalmente, los agentes se llevan arrestadas a dos personas. Y unos minutos más tarde, aparecen en el lugar el primer ministro, David Cameron, y la titular de interior, Theresa May. Toda una escenificación de las pretensiones del reelegido Cameron. Entre las medidas para reducir la llegada de extranjeros a su país, estará la de confiscar el salario a los inmigrantes ilegales. La política migratoria será también uno de los asuntos que el ejecutivo británico quiere renegociar con sus socios europeos antes del 2017, fecha prevista para el referéndum en el que los británicos deben decidir si quieren seguir o no en la Unión.