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DART, la primera misión de la historia que buscará desviar un asteroide

Los expertos explican que la misión podría convertirse en una verdadera hazaña si llega a ser exitosa, dada la alta posibilidad de fracaso. No obstante, si se logra, es la prueba más adecuada para que la Nasa examine si este método y esta tecnología son viables para defender a nuestro planeta de futuros asteroides que representen una verdadera amenaza.

El más reciente lanzamiento y futuro plan de la Nasa podría convertirse en un hito. Recordemos que en julio pasado un asteroide del tamaño de la Gran Pirámide de Guiza pasó cerca de la Tierra, lo que causó inquietud sobre si podría afectar nuestro planeta, algo que no ocurrió.

En su mayoría, este tipo de cuerpos celestes de gran tamaño ya son monitoreados de cerca por la Nasa pero ahora, en un importante avance, salió de la Tierra la misión DART que busca que, por primera vez, una nave espacial se choque directamente contra un asteroide para que este último redireccione su curso.

Puntualmente, la nave viaja hacia un sistema de dos asteroides llamado Didymos, que en griego significa gemelos, y está compuesto por un gran asteroide homónimo y otro más pequeño que lo orbita, llamado Dimorphos; justamente ese cuerpo más pequeño es el que buscará impactar la misión.

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Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Nasa explica que "vamos a impactar en este cuerpo que asemeja el tamaño de un estadio, algo así como un asteroide del tamaño de un estadio de fútbol, que está en la órbita de un cuerpo que es de una dimensión cinco veces mayor”.

El ingeniero destaca que “veremos que solo con cambiar la órbita y medir ese cambio, podremos conocer la cantidad más importante, que es cuánto de nuestro impulso proporcionado se impartió a ese pequeño cuerpo, que por supuesto, en una situación de peligro es la cuestión más importante. Cuánto se necesita para sacar una roca del camino, dado su tamaño y velocidad".

La Prueba de Redireccionamiento de Asteroide Doble o DART por sus siglas en inglés, contempla un viaje de diez meses a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra, donde se prevé estará el sistema Didymos en el momento estimado para el impacto, que se producirá a una velocidad de 6,6 kilómetros por segundo, lo suficientemente alta para el objetivo planeado.

Matthew Stuttard, jefe de investigación y desarrollo en estrategia técnica de Airbus Space UK resalta "¿qué se necesita para desviar un asteroide? Bueno, un sistema de propulsión, llegar muy cerca de él y un sistema fantástico de guía y navegación porque estás viajando tan rápido y el asteroide viaja tan rápido hacia ti, que debes impactarlo completamente bien. Es un objetivo pequeño aunque sea del tamaño de una pirámide. Es de una dimensión menor en la inmensidad del espacio”.

Los expertos explican que la misión podría convertirse en una verdadera hazaña si llega a ser exitosa dada la alta posibilidad de fracaso. No obstante, si se logra, es la prueba más adecuada para que la Nasa examine si este método y esta tecnología son viables para defender a nuestro planeta de futuros asteroides que representen una verdadera amenaza.

Cabe resaltar que el sistema Didymos está lo suficientemente lejos de la Tierra por lo que no es considerado peligroso.

“Si estuviera viajando hacia la Tierra, tenemos algo de conocimiento por nuestra historia, la extinción de los dinosaurios y todo eso, que nos dice que los grandes asteroides pueden causar eventos a escala de extinción, pero son asteroides de tamaños kilométricos”, afirma Stuttard, al tiempo que añade que “sabemos dónde están todos esos cuerpos y ninguno de ellos representan peligro en los próximos cien años o más. así que la amenaza viene con asteroides de entre diez y algunos cientos de metros, ese es el tipo de cuerpo de esta misión, así que es la dimensión adecuada para lo que estamos probando”.