Cohetes, fuegos y colorido para despedir al caballo y recibir a la cabra
Los chinos están de celebración porque estrenan año. Es el 4.713, dejan atrás el año del caballo y estrenan, el año de la cabra. Y en un día tan importante para ellos, no podían faltar los grandes banquetes y, por supuesto, los fuegos artificiales. La magia del nuevo año chino llega a todo el mundo, hasta la tierra de Papá Noel y hasta Dios quieren llegar quemando sus deseos los japoneses. Pero para llegar alto en el país de la pólvora nada mejor que unos fuegos artificiales. Espectáculo pirotécnico que se une a la luz y a las más diversas acrobacias. Mucho más sencillas en el Tibet. Nadie quiere perderse la fiesta ni los elefantes tailandeses. Aunque deben tener claro que este año es el de la cabra. -Redacción-