Bélgica y Francia extreman las medidas de seguridad

Las autoridades belgas blindan la Grand Place de Bruselas. Soldados y francotiradores vigilan este lugar, uno de los principales reclamos turísticos de la capital. También se han establecido controles en las entradas a la plaza y se registran las bolsas y maletas de todas las personas que quieran acceder a este lugar, donde estaba prevista la celebración de una fiesta universitaria que finalmente ha sido suspendida. Muchos estudiantes y turistas se han visto sorprendidos por estas medidas excepcionales adoptadas tras los atentados registrados el pasado 13 de noviembre en París. Una semana después, ésta sigue siendo la imagen del centro de la capital francesa. El ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, ha visitado a los soldados que patrullar las calles de París. El gobierno francés ha anunciado que 10.000 militares serán desplegados en todo el país para reforzar la seguridad en lugares e infraestructuras sensibles, la mitad de ellos en París.