Benítez y Cristiano todavía no se entienden
De momento la relación entre Benítez y Cristiano necesita tiempo. Para entender las nuevas órdenes, los nuevos métodos. Y también los nuevos ejercicios. Queda claro que algunos no le gustan. El portugués no completó el entrenamiento con sus compañeros y con Pepe demostró su otra cara. La cara nueva del día fue la de Kiko Casilla. Cuatro horas después de aterrizar en Melbourne, se puso los guantes y a entrenar a las órdenes de Xavi Valero. Se le vio poco bajo los palos pero muy integrado con los otros tres porteros de Benítez. Entre ellos Keylor Navas, con el que habló entre risas y con el que luchará por un puesto en la portería del Real Madrid. Después del entrenamiento, la plantilla blanca tuvo una visita guiada en crucero por Melbourne. Una tarde de ocio para conocer la ciudad desde la cubierta del barco y desafiar al frío para disfrutar de sus vistas.