"Annus horribilis" del olivar español
El olivar vive su propio "Annus horribilis". La falta de lluvias y el calor han hundido la producción desde máximos. Y eso se ha trasladado rápidamente al precio. En origen se ha disparado hasta superar los 4 euros el kilo. El más alto de los últimos 10 años. Un subida que empieza a notarse ya en el supermercado. Y lo peor, es que la próxima campaña de noviembre tampoco se prevé buena. Para mantener cuota, España se ha visto obligada a importar aceite. Y eso que somos el primer productor mundial El más beneficiado es Túnez. De ahí nos traemos el oro líquido. Un aceite que no va destinado al consumo interno, sino a exportarlo. España busca así mantener su presencia en el extranjero. Aunque ahora mismo nadie se plantea abrir nuevos mercados.