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Un estudio revela que solemos romper el viejo iPhone cuando un modelo nuevo sale a la venta

¡Ha llegado una vez más esa maravillosa época del año! Resuenan los villancicos y brillan las hojas del acebo, mientras Apple (AAPL) estrena su nuevo modelo de iPhone.

En ese momento suele ocurrir una extraña y conveniente casualidad: se nos pierde o rompe el móvil.

(Foto:Getty)
(Foto:Getty)

No se debe a la torpeza. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan, es culpa nuestra, se trata de un intento de justificar la “necesidad” de comprarnos un nuevo modelo que sea mejor y más rápido del que tenemos. La investigación, titulada “¡Sé descuidado con eso!: La disponibilidad de actualizaciones de un producto fomenta un comportamiento desdeñoso hacia las posesiones”, fue publicado en el número de octubre de 2017 de la Journal of Marketing Research.

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Josh Ackerman, profesor asociado de Psicología afirma que, como regla general cuando se nos pierde o rompe un móvil, presentamos una reclamación. De alguna manera siempre reportamos lo ocurrido, ya sea pidiéndole a nuestro seguro que cubra los daños o recurriendo a la cobertura de AppleCare. Sin embargo, cuando analizó los datos a lo largo del tiempo, descubrió un fenómeno extraño: cada vez que Apple o Samsung sacan a la venta un nuevo modelo de smartphone, la cantidad de reclamaciones por móviles rotos o perdidos disminuye.

Josh Ackerman, profesor asociado de Psicología en la Universidad de Michigan, nos explicó por Skype su estudio.
Josh Ackerman, profesor asociado de Psicología en la Universidad de Michigan, nos explicó por Skype su estudio.

“Según los datos recogidos, interpretamos que cuando las personas quieren actualizar sus dispositivos, simplemente se preocupan menos por su móvil actual. A pesar del costo que representa, pueden romperlos o perderlos”, afirmó Ackerman.

La culpa es de nuestro subconsciente, explicó. “La gente siente un impulso muy fuerte que les ‘obliga’ a justificar por qué van a comprar un nuevo producto. Si ya tienes un móvil y funciona bien, pero aparece un nuevo modelo que resulta muy atractivo, ¿qué puedes decirte para convencerte de que necesitas comprar ese nuevo smartphone? Tal vez te dices a ti mismo: ‘Bueno, quizá mi teléfono ya no está funcionando tan bien como pensaba’. O tal vez te dices: ‘¡Uy, se me cayó al suelo y se rompió la pantalla!’ O bien: ‘Quizá se me quedó en el taxi’. Ese tipo de justificaciones podría significar: ‘Oh, ahora puedo darme permiso para comprar ese nuevo modelo’”.

Sin embargo, nadie quiere reconocer que podría caer en ese tipo de trampas mentales. “Cuando le preguntamos a los participantes en nuestros estudios: ‘¿Saldrías y perderías intencionadamente tu móvil?’, la gente respondía: ‘No, es una locura, ¡nunca haría algo así!’”.

Para probar su teoría, el equipo de Ackerman reprodujo la configuración psicológica que se encuentra en la base de este fenómeno, pero usando posesiones menos valiosas.

“Nos centramos en gafas de leer y de sol, así como en las tazas de café. Por ejemplo, les dimos a los participantes unas tazas de café normales y aburridas, de las que usamos a diario. A algunos les dijimos que podrían tener una taza mucho mejor y más bonita. Los pusimos en una posición en la que podrían exponer su taza a ciertos riesgos. El resultado fue que soltaron la taza con más frecuencia. Y de repente decían: ‘¡Mi taza se ha roto! ¡Será mejor que acepte esa nueva!”, explicó Ackerman.

Ackerman llegó a dos conclusiones. En primer lugar, debemos tener en cuenta que nuestra mente nos puede jugar malas pasadas.

En segundo lugar, si admites que quieres comprar el nuevo smartphone, será mejor que hagas algo útil con el móvil viejo. “En nuestra investigación también descubrimos que las personas se sentirán igualmente motivadas a comprar el nuevo producto si encuentran otra excusa que no sea romper el modelo antiguo, como donarlo o intercambiarlo. Así también te sentirás mucho mejor contigo mismo”.

David Pogue